La liquidación de la cuenta general de 2019 del Ayuntamiento de Orihuela se ha cerrado con un superávit de 19.375.030 euros y un remanente de tesorería ajustado de 21.495.926 euros, según han anunciado el alcalde Emilio Bascuñana y el edil de Hacienda, Rafael Almagro.

El Ayuntamiento de Orihuela cumple actualmente con las reglas de Estabilidad Presupuestaria; Periodo Medio de Pago a Proveedores (PMP); Regla de Gasto; y tiene una deuda con los bancos de 14 millones de euros a fecha de 31 de diciembre de 2019, lo que supone una reducción de la deuda en 30 millones de euros con respecto al año 2014, cuando ascendía hasta los 44 millones de euros, según el primer edil que ofreció estos datos por videoconferencia.

La legislación estatal obliga a todos los ayuntamientos a destinar el superávit de cada ejercicio al pago de deuda financiera. Casi todos los grandes municipios de la provincia, al margen de su color político han reducido sustancialmente su deuda con los bancos bajo penalización de la administración central en los últimos cuatro años.

Bascuñana ha destacado también que "las cuentas del ayuntamiento se encuentran totalmente saneadas tras varios años de esfuerzo y de mucho trabajo que hemos realizado, a pesar de la situación encontrada al gobierno en 2015", de esta manera ha insistido en que "somos un Ayuntamiento ejemplar y nuestra gestión responsable en materia económica nos proporciona unas cuentas saneadas, lo que nos permite paliar los efectos negativos de esta crisis sanitaria que estamos viviendo".

Bascuñana asegura que el Ayuntamiento "tiene la oportunidad de poder invertir, si el gobierno lo autoriza, hasta un máximo del 20% del superávit a medidas para paliar la actual situación de crisis que estamos viviendo por el COVID-19". En este sentido, el alcalde de Orihuela ha enumerado diferentes medidas que el Ayuntamiento de Orihuela puede adoptar, que consisten principalmente en la ayuda y apoyo a los colectivos más vulnerables.

Algunas de estas medidas serán reforzar los servicios de proximidad de carácter domiciliario (servicio de teleasistencia domiciliaria y servicios de ayuda a domicilio); determinar los servicios esenciales para la población en sus domicilios; reforzar los dispositivos para la atención a las personas sin hogar; reforzar las plantillas de centros de Servicios Sociales y centros residenciales; adquisición de medios de protección (EPIs, mascarillas, batas€); ampliar de partidas necesarias para dotar de ingresos suficientes a las familias; reforzar con servicios y dispositivos adecuados los servicios de respiro a cuidadores y medidas de conciliación; y otras medidas que las Comunidades Autónomas, en colaboración con los Servicios Sociales de los ayuntamientos consideren urgentes para ayudar a colectivos vulnerables.

El año 2019, ha explicado Bascuñana "ha sido un año particularmente doloroso para los oriolanos, principalmente por la DANA acaecida en los días 12 y 13 de septiembre que produjo pérdida de vidas y unos daños de más de 5 millones de euros y de los que sólo hemos recibido por el momento cincuenta mil euros de ayuda. Y ahora, desgraciadamente, y tan solo seis meses después nos toca sufrir nuevamente el azote de la desgracia. En esta ocasión bajo el nombre de Covid-19". El primer edil ha asegurado que respecto a esta nueva crisis "también le haremos frente y también venceremos".