31 de marzo. Día "tropecientos" de confinamiento domiciliario. El bicho empieza a hacer mella en mi moral, aunque la sigo teniendo alta -la moral- con la idea de derrotarlo. ¡Esto se está haciendo "pesao" y hay quien empieza subirse por las paredes, como mi amigo Tomás Navarro!. Escucho "Mediterráneo" (Joan Manuel Serrat). Me relaja, pero pienso que mañana haré lo mismo que hoy, escribir y poco más, porque, comoquiera que soy "factor de riesgo", por mi diabetes, no me dejan salir ni al rellano de la escalera. ¡Jodío bicho de mierda!¡Cómo empiezo a echar de menos las cañas y los raticos de cháchara con Tomaszewski, Carlos, Contreras y Alex, el ucraniano/niano, de "oyente".

Allphone se une "en ves en cuando" a la tertulia. ¡Joder, hoy tampoco hay fútbol en la tele!. Con este panorama, "hago de tripas corazón" para no acordarme de nada que tenga que ver con las decisiones del gobierno social/comunista -como diría Santiago Abascal-, si es que ha tomado alguna, porque "los chicos del maíz" (peli de terror en la que una secta practica sacrificios humanos), a saber Pedro Sánchez/Pablo Iglesias, son como el tabaco, que "perjudica seriamente la salud" y "mata", pese a que ellos lo niegan, porque para eso "son los que mandan y nunca se equivocan", como el Papa Francisco cuando habla "ex catedra". ¡Faltaría más!.

La cosa está "mu malamente", las cabezas parece que "empiesan a patinar/esfararse" y las neuronas andan "más sonás" que "Poli" Díaz, "el potro de Vallecas", y "más tocás" que las campanas de la catedral de Orihuela, que es del siglo XIII. Con este panorama, me viene a la cabeza que "a uno de los buenos escritores/periodistas" que tenemos en este país, antes llamado España -ahora no sabría cómo llamarlo-, Alfonso Ussía, le vetaron, el miércoles "pasao", un artículo de opinión en el periódico en el que colabora, ¡desde hace quince años!. ¡Incluso me dicen que lo han "echao"!. Este asunto me ha "recordao" épocas que creía superadas con la llegada de la democracia, allá por el año 1975. ¡Parece que estoy "equivocao" y la censura -tanto la de la Ley de Defensa de la República (Manuel Azaña) o la de Orden Público, de 1933, como la de Prensa de 1938 (en los albores del franquismo)- sigue vigente!. ¡Viva Torquemada y la madre que lo parió!. El madrileño, Ussía, al igual que el cartagenero Pérez Reverte y otros muchos, se ha caracterizado por ser esa especie de "verso suelto del periodismo" que nunca se ha callado y siempre ha dicho lo que ha creído conveniente, granjeándose muchos enemigos, pero también seguidores.

Durante el confinamiento, me doy cuenta de que no tengo ese balón al que Tom Hanks bautizó como "señor Wilson" en la peli "Naufrago" -versión libre de la "odisea" de Robinson Crusoe- y con el que mantenía conversaciones trascendentales/profundas que, evidentemente, nunca tenían réplica. Ni siquiera tengo, tenemos, la posibilidad de ir al idílico mar que se nos presentaba en otra peli, "El lago azul" (Brooke Shields y Christopher Atkins), y eso que lo tenemos cerca, tanto que casi lo veo desde mi terraza, a la que tampoco he podido subir porque, encima, llueve. ¡La madre que me parió!.

En Spotify, después de Seguridad Social (Chiquilla) y Celtas Cortos (20 de abril), lo que me retrotrae a "las noches de verbena" en mi comparsa mora, Almohábenos, suenan Alejandro Sanz (Amiga Mía) y Antonio Vega, (El sitio de mi recreo). Solo me falta un cubata, un "sigarrito de la risa" y tele trasportarme al "Penta", el pub que fuera "templo de la movida madrileña".

Por cierto, el otro día hablé, por "wasap", con mi amigo, y presidente de Moros y Cristianos, Pepe Vegara, a quien pregunté si se había planteado la suspensión de las Fiestas de la Reconquista de este año. ¡Tranquilos, me dijo que no; que, de momento, no peligran! Esperemos que el jodio bicho de los cojones se vaya a la mierda antes de julio y que Pedrito Sánchez nos permita "arrejuntarnos entorno al Pájaro", además de congregarnos en cuarteles y cabilas festeras. ¡Queda mucho para que lleguen esos días de algarabía/jolgorio -por no decir desmadre controlado-, pero ya se sabe que "hombre prevenido vale por dos". Prometo que este año, si las autoridades sanitarias me lo permiten, me lo voy a tomar de revancha, ya que en los anteriores "he ido un poco recortao". ¡Seguimos "pa bingo", porque la "línea" ya la han "cantao"!.