Y lo bien que les está viniendo a la actual mancomunidad de los que en teoría gobiernan, mejor dicho administran nuestros bienes-trabajo, el llorado COVID-19, también llamado coronavirus. Como anillo al dedo. Todo el día prensa, radio, televisión, mentideros, reiteradamente no se habla de otra cosa. No es para menos. Como estará la "cosa" que hasta el presidente del Gobierno ha tenido que dar la cara reiteradamente, ordenando prohibiciones de todo tipo y condición. El temor que se nos insufla, acompasado con la ciudad desierta, es como para echar a correr. Lo que no está nada bien es el no oír ni una sola palabra de animosidad, algo que consuele al dolido/a. Infundir animosidad, sana y mucho. Que sí, que el problemón es grave, gravísimo, pero también se podría acompasar con algún que otro: Tenemos multitud de acuciantes problemones donde elegir. A la par, serviría de acicate y concienciación para la ciudadanía. Todo el día, antes, durante y después, hacia donde te muevas, el maldito coronavirus€. Lo que necesitamos: Evitar que la pandemia sea motivo exclusivo de conversación.
Eso sí, los que están mostrando una profesionalidad de todo orden son los científicos. Tenemos un equipo de profesionales sanitarios: investigación, cuerpo médico, enfermeras/os y tantos otros, que ya quisieran.... Dejémosles en su quehacer diario y esperemos resultados. Siempre ha sido dicho que son profesiones por vocación. Todo lo contrario a la de político, comprobado está, el prestigio de estos deja mucho que desear, se lo han ganado a pulso. A las pruebas nos remitimos. En todo caso que se lo pregunten a un tal Felipe González -unos 10 empleos- otro tal Aznar -9 ó 10 empleos-, Zapatero otro que tal y tantos otros que sería prolijo enumerar.
Empero volvamos a lo que nos ocupa: Probado está, sana más la palabra que los fármacos. También influye y mucho en el ser humano la mentalización. El ser humano lo que necesita es moral, estímulo, para superar estragos.No se vive de lamentos: Actúa.
Dicho sea de paso, el gesto de los agricultores: Digno de encomio. Han pasado de manifestaciones-tractoradas en todas las provincias de España (a la sazón, ni caso por parte de los políticos de turno) a: "los agricultores ofrecen sus tractores y equipos de fumigación -cubas, atomizadores, mascarillas, guantes- a los ayuntamientos para desinfectar -fumigar- las calles. Ejem. vivos los tenemos en Almendralejo (Badajoz), Tomelloso (Ciudad Real), Mengíbar (Jaen), La Rioja, Lérida, Comunidad Valenciana etc.etc., coordinados por ASAJA. Otro tanto, COAG-Murcia. No estaría de más que los políticos de turno tomaran ejemplo de cómo se comportan los subvalorados y nada rencorosos agricultores. Otros ejemplos a tener en cuenta: Las Fuerzas Armadas, Policías, Guardia Civil, Bomberos. Se desviven.
Aprovecharemos la ocasión para criticar, algo que consideramos improcedente y de un dispendio total por parte de las/os que cobran sueldazos, que les pagamos puntualmente los contribuyentes.
La historia se repite: Resulta que una exministra -PP- de cuyo nombre no quiero acordarme (dónde habré oído yo esta expresión?) bueno, Fátima Báñez, anunció a los jubilados una ridícula subida en las pensiones, algo así como un 0'25%, gastando en comunicarlo unos 5 millones de euros en sobres, folios, franqueo y otros. En aquellos momentos fue convenientemente criticada por sirios y troyanos. Pues bien, la actual del gremio, Yolanda Díaz -PSOE- defensora de las pensiones-, ha tropezado en la misma e innecesaria piedra, se reitera en el mismo dispendio, comunicando, igualmente por correo postal, a todos los pensionistas de España una subida del 0'90 %. Los 8.698.160 de jubilados, ya lo saben, gozarán de otra ridícula subida. Fácil de calcular: Los afortunados que disfruten de una pensión mensual de 700 euros, serán agraciados con 6'30 euros mensuales. Acaso la "reiterada" no se documentó del ridículo de su antecesora? Otros tantos millones de euros tirados innecesariamente en sobres, folios, franqueo, molestias, trabajo. Ahora bien, como los billetes son del bolsillo de los contri-buyentes qué más da. En algo hay que emplear el tiempo y dinero ajeno. Así nos va€.
Antonino Fabregat Payá
