La comunidad islámica, que tiene mucho peso en la Vega Baja, ha decidido cerrar las mezquitas. Una de las más importantes de la comarca es la de Almoradí donde cada día acuden unos 200 musulmanes residentes en la Vega Baja. En el rezo de ayer viernes se pidió a los fieles que se mantengan en casa siguiendo las recomendaciones de las autoridades y que hagan los rezos en sus domicilios hasta que las circunstancias permitan abrir de nuevo las mezquitas. También se ha cerrado la Escuela Islámica que está en Almoradí.

El Presidente de la Comunidad Islámica de Almoradí, Mimoun El Bouanany, explicó que «se puede rezar en casa porque ahora lo primero es la salud y la mezquita es un lugar de culto de mucha afluencia y un contagio sería catastrófico». El Bouanany señaló que «ya lo dice la Ley Islámica desde hace 1.400 años, que cuando hay una epidemia hay que quedarse donde estás, ni salir del foco ni entrar a él, y es lo que estamos aplicando, que se quede cada uno en su casa que es la única forma de frenar el contagio». Con la decisión adoptada, la comunidad islámica de la comarca espera «aportar nuestro granito de arena para no expandir más el coronavirus».

En Orihuela también hay otra mezquita con una capacidad para más de 120 personas que atiende al millar de musulmanes que residen en la ciudad y municipios limítrofes. La comunidad musulmana es muy amplia en la Vega Baja y se muestra también muy concienciada con la pandemia del coronavirus.