Orihuela y Crevillent mantenían anoche sus actos de Semana Santa, declaradas ambas como de Interés Turístico Internacional, a expensas de lo que ocurra en los próximos días, aunque no hay buenos augurios. La Junta Mayor oriolana, reunida anoche, decidió suspender los actos cuaresmales, entre ellos el pregón y las jornadas gastronómicas de Cuaresma.

En cambio, la Junta Mayor de Hermandades y Cofradías de Alicante, reunida ayer por la tarde, decretó por unanimidad la suspensión de las procesiones y de todos los actos previos por la alerta sanitaria del coronavirus. Los actos no se recuperarán y se celebrarán ya en 2021. La reunión, a puerta cerrada, contó con la asistencia de los presidentes de las 28 cofradías y hermandades, y del presidente de la Junta, Alfredo Llopis. De todas las hermandades 24 tienen voto. La Semana Santa de Alicante es la primera de España en suspender sus actos oficialmente por la alerta del Covid-19. La de Valladolid también estaba valorando ayer su suspensión, como las del resto del país.