«El Monstruo de las toallitas» o lo que es lo mismo, el vertido de toallitas higiénicas al sistema de alcantarillado, genera docenas de miles de euros en gasto en limpieza anuales a la concesionaria que gestiona el servicio de saneamiento, Agamed. La jefa del área de la red de Saneamiento de Agamed, Dina González, la gerente adjunta de la firma Gemma Cruz, y la edil de Participación Ciudadana, Inmaculada Montesinos, presentaron ayer la campaña de concienciación «El Monstruo de las toallitas», sobre la importancia de las prácticas correctas y el buen uso de las toallitas de baño y otros residuos sólidos que pueden afectar al funcionamiento de las estaciones depuradoras (EDAR).

Serán un total de 500 pequeños contenedores de cartón los que se distribuirán en todas las asociaciones y entidades de Torrevieja para que los usuarios depositen ahí las toallitas de baño y aquellos residuos solidos que afecte al funcionamiento de las EDAR, con el objetivo de concienciar y explicar las consecuencias que tiene hacer un mal uso de estos productos que, a pesar de venderse como «biodegradables y desechables», no lo son. González aclaró que Agamed ha tenido que intensificar la limpieza de colectores que están preparados para arrastrar residuos sólidos pero no este material, en especial en zonas de la red más llana, sin suficiente fuerza de gravedad y dijo que no es fácil estimar cuánto le cuestan esas limpiezas a la empresa pero que existen estimaciones estatales especializadas que señalan un coste de entre 4 y 6 euros al año por usuario. Agamed presta servicio a 120.000 abonados en la ciudad. La empresa, con el apoyo de la Concejalía de Participación, quiere «contar con la colaboración de todos los ciudadanos, partiendo desde las asociaciones y en especial de las comunidades de propietarios -para realizar limpiezas en sus redes comunes-, para concienciar de los problemas que ocasiona tirarlas al inodoro, ya que se trasladan a la red de alcantarillado que es la que más sufre, daño que repercute directamente en la depuración del agua, además de que, los emboces pueden terminar filtrándose a otros conductos y terminar en el mar, por ejemplo».