El martes pasado el alcalde de San Miguel de Salinas, Juan de Dios Fresneda (PSOE), comunicó verbalmente a una de las vecinas residente en el número 14 de la calle San Narciso la apertura de dos salas de vela en los bajos del edificio, situado en el centro del casco urbano, según señaló ayer la Asociación de Vecinos San Miguel Arcángel. Este anuncio, indican las mismas fuentes, rectifica la postura expresada en las declaraciones públicas del primer edil en este diario en apenas tres semanas donde indicó que, en función de un documento aportado por la Conselleria de Sanidad que veía incompatible la actividad de velatorio sin tanatorio, no podía otorgar la licencia de apertura de la actividad.
El alcalde explicó ayer a INFORMACIÓN que el informe solicitado a la asesoría jurídica de la Diputación no observa irregularidades en el expediente de autorización. También afirmó que la empresa promotora del velatorio, una potente firma funeraria que ha invertido 160.000 euros en el local, cuenta con un informe de la Conselleria de Sanidad en el que validaría la legalidad de la apertura -en contradicción con el informe inicial-. El primer edil indicó que está a la espera de recibir un tercer informe por parte de la Generalitat en el que responda con claridad si un velatorio -sin instalaciones de tanatopraxia y refrigeración- se puede abrir en un bajo de un edificio residencial. Fresneda, que no ha aportado los informes, señaló que la empresa no puede realizar una reclamación por responsabilidad patrimonial al municipio pero sí acusar al alcalde de prevaricación si finalmente deniega la licencia sin informes que sostengan esa decisión. Los vecinos lamentan que este «cambio de criterio se haga sin explicación oficial alguna y sin ni siquiera haber comunicado a los vecinos la respuesta a las alegaciones presentadas el 2 de diciembre de 2019 que, según el primer edil, está pendiente de un informe de los servicios jurídicos de la Diputación».
Rechazo frontal
La puesta en marcha del velatorio ha provocado un rechazo frontal de los vecinos que se han manifestado en tres ocasiones y recogido miles de firmas. Para el colectivo vecinal la postura del alcalde resulta «incongruente con sus declaraciones y porque pretende dar la autorización cuando está pendiente la resolución a las alegaciones, que, supuestamente, pueden resolverse en sentido contrario; a no ser que la decisión esté ya tomada de antemano, pendiente de comunicación».
Los vecinos «se sienten ninguneados, engañados y perjudicados en la defensa de sus intereses por parte de un alcalde que, en público y en privado, siempre ha manifestado el apoyo a sus reivindicaciones; sin embargo, lleva más de tres meses sin contestar a sus alegaciones, les ha bloqueado el acceso al expediente y cambia de criterio sin explicación alguna». Sin embargo, las alegaciones presentadas por la empresa de la competencia a la apertura del velatorio «fueron contestadas en apenas 15 días y por los técnicos municipales».
La falta de respuesta a las alegaciones coloca a los vecinos en una situación «de indefensión y bloquea una solución administrativa del problema». Y recuerda el colectivo vecinal: «Si tan claro tiene ahora el Ayuntamiento la licitud de la apertura, debiera de comunicar por escrito la respuesta a los vecinos para que éstos pudiesen ejercitar, cuanto antes, el derecho a la defensa de sus intereses», por la vía judicial.
