El Ayuntamiento de Orihuela no tendrá que reabrir de manera inmediata la Escuela Infantil Municipal de La Murada como le ordenó un juzgado la pasada semana tras la reclamación de las familias de los 46 niños de 0 a 3 años afectadas por su cierre. El Juzgado de lo Contencioso Número 1 de Elche ha revocado esa decisión y ha levantado la medida cautelarísima adoptada por el anterior auto judicial tras recibir las alegaciones del Consistorio en las que anuncia que la empresa municipal Uryula Histórica se hará cargo de la reapertura de la Escuela Infantil hasta la adjudicación del contrato de gestión a un nuevo adjudicatario «que cumpla con las prescripciones legales y contractuales».

El Consistorio alega que para la reanudación de la gestión del servicio público de la Escuela Infantil es preciso tramitar un nuevo procedimiento de contratación, algo que así admite el juzgado. El Ayuntamiento señala que, a través de una encomienda de gestión, se ha asumido por parte del Consistorio la gestión del servicio a través de la empresa pública Uryula Histórica «de forma temporal y extraordinaria». Visto el auto, al que ha tenido acceso este diario, el juzgado entiende que el Ayuntamiento ya ha asumido la gestión del servicio, algo que aún no se ha producido. Ni señala plazos para la reapertura del centro. Fuentes cercanas a la Concejalía de Educación consultadas por INFORMACIÓN aseguran que los trámites administrativos para esa encomienda de gestión «van muy rápidos» y que la semana próxima podría, incluso, reanudarse el servicio. Sin embargo, nadie se atreve a dar una fecha concreta en el Ayuntamiento, mientras los menores afectados siguen sin poder acudir a la Escuela Infantil, lo que está agotando la paciencia de los padres, que anuncian un recurso de apelación contra el levantamiento de la medida cautelarísima de reabrir la Escuela Infantil.

El pasado lunes 24 de febrero se produjo la clausura de la Escuela Infantil de la pedanía de La Murada después de que los técnicos considerasen irregular la carencia de contrato de la empresa que lo gestionaba de manera provisional (la misma que gestiona el servicio de Escuela Infantil en Orihuela Costa) desde el 3 de febrero. La empresa que prestaba el servicio durante siete años para el Ayuntamiento agotó su contrato el 31 de enero, y renunció a la prórroga, tras las desavenencias entre el Consistorio y esa mercantil, Lysmon, que reclama al Ayuntamiento una deuda de 15.000 euros. El equipo de gobierno optó como solución provisional que otra mercantil del sector asumiera el funcionamiento sin contrato. Pero tres semanas después, el Ayuntamiento decidió no dar continuidad a ese acuerdo -del que no hay constancia administrativa- después de los reparos puestos por los técnicos. Además, las siete trabajadoras firmaron su baja voluntaria de la primera empresa para dar continuidad a su labor en la nueva, y después fueron despedidas, según denunciaron, aunque desde el Ayuntamiento, tal y como consta en el nuevo auto judicial, se niega que la administración haya procedido a su despido ya que señalan que no son trabajadoras municipales sino de la empresa que gestionaba el servicio.

Los padres, que han creado una plataforma para luchar contra el cierre del centro, anuncian que mantendrán los turnos de guardia a las puertas de la Escuela Infantil y anuncian nuevas protestas la próxima semana si se mantiene el cierre, como la masiva manifestación organizada el pasado jueves.