Mercadona ha comenzado a reponer el vallado perimetral de la parcela de uso comercial que adquirió en diciembre en el centro de Torrevieja. Las obras se han iniciado en la manzana comprendida por las calles Antonio Machado, Moriones y San Pascual. Las graves de deficiencias en seguridad que presenta el perímetro de más de 400 metros lineales de la parcela han sido un quebradero de cabeza para el Ayuntamiento de Torrevieja desde hace más de una década, con constantes problemas de seguridad e imagen para la ciudad.

La parcela cuenta con un enorme foso realizado en 2007 para albergar varias plantas de un aparcamiento subterráneo y una gran superficie. Las obras se paralizaron por la bancarrota de la empresa promotora, que pretendía levantar una gran superficie. Las planchas metálicas de la valla han ido cayendo hacia el foso sin que fueran reparadas -solo se han llevado a cabo algunos parcheos por parte de la anterior propietario-.

El Ayuntamiento tuvo que habilitar sobre la calzada un tramo peatonal marcado con pivotes de plástico para garantizar la accesibilidad de los peatones. El foso de varios metros de profundidad y que se extiende a lo largo de casi 9.000 metros cuadrados quedó al descubierto para los viandantes en varias ocasiones, incluso para los vehículos que circulan por la calle Antonio Machado.

Los bomberos del parque de Torrevieja han tenido que intervenir en los últimos años para asegurar algunos de los tramos, al igual que la Policía Local; con el peligro que supone para los peatones. Las aceras de la manzana están inutilizadas y entre la calzada y el foso, de varios metros de profundidad en algunos tramos, no hay ningún tipo de obstáculo. Además en una zona utilizada a diario por cientos de peatones por la confluencia de la estación de autobuses, el cuartel de la Guardia Civil y el Palacio de Justicia en apenas unos metros de distancia.

Mercadona, que cuenta con una de sus principales tiendas frente a este solar comercial, solo ha confirmado la adquisición del suelo sin aportar más detalles sobre el futuro de la parcela. Una compra que ha llegado cuando el Ayuntamiento estaba a punto de abordar a su costa el vallado perimetral ante la falta de respuesta durante años de la anterior inmobiliaria propietaria.