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Propietarios de casas destruidas por la riada en Almoradí exigen a la CHS que les indemnice

Los vecinos culpan al organismo de cuenca de los daños en sus viviendas por la falta de mantenimiento del río y solicitan su responsabilidad patrimonial - Los dueños denuncian que el muro roto no tenía suficiente soporte detrás

Propietarios de casas destruidas por la riada en Almoradí exigen a la CHS que les indemnice

Los propietarios de tres viviendas situadas en el conocido como barrio de la Mota del Río de Almoradí, que quedaron destrozadas por la riada del pasado mes de septiembre al pillarles de lleno, han iniciado una solicitud de responsabilidad patrimonial dirigida a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) con el objetivo de que el organismo de cuenca les indemnice por los daños provocados. Acusan a la CHS ser la responsable de los daños producidos en sus casas por la falta de mantenimiento de los márgenes del río Segura a su paso por Almoradí, donde el muro de contención se rompió en dos puntos separados apenas por unos 50 metros. Una de las roturas se produjo justo enfrente de sus casas. Miles y miles de litros de agua impactaron de lleno en esas viviendas destrozando todo a su paso y sepultando, incluso, algún vehículo.

Los propietarios consideran que la CHS no tomó las medidas necesarias para proteger el muro que, además, señalan que no contaba con soporte suficiente detrás para aguantar una crecida importante, como sucedió, y que, como responsable del mantenimiento y vigilancia del cauce, consideran que tiene culpa de los daños. Las viviendas no soportaron la presión del agua. Sus inquilinos fueron avisados horas antes, tras la primera rotura que afectó al polígono y al casco urbano de Almoradí, para que las desalojaran, lo que evitó que esa segunda rotura del muro tuviera consecuencias mucho más trágicas.

Las viviendas se encuentran precintadas. Las obras para la reparación del muro que está acometiendo la CHA han terminado por «inutilizar» sus casas ya que los operarios han hecho un camino de servicio con toneladas de tierra y rocas de grandes dimensiones a un metro de las puertas de los inmuebles. Según señala el abogado Manuel de los Reyes Mira, que ha asumido la defensa de los intereses de estos afectados, «el agua impactó de forma directa en los inmuebles, encontrando a estos como primer obstáculo, pero la fuerza imparable de las aguas determinó los daños cuya reparación se exige al órgano de cuenca».

Los propietarios han perdido también todo lo que habían en el interior de las casas. En una primera estimación, los daños en las tres viviendas ascenderían a unos 90.000 euros, más otros 30.000 de mobiliario y enseres, aunque será un informe de un perito, un arquitecto técnico, el que determine exactamente el valor de las pérdidas para incorporarlo al expediente de reclamación patrimonial a la CHS.

Informes de advertencia

Mira explica que, una vez incoado el expediente de responsabilidad patrimonial por parte de la Confederación -que deberá hacerlo necesariamente por mandato legal-, «en el momento probatorio oportuno se solicitará al Ayuntamiento de Almoradí y a otros organismo y corporaciones públicas, los informes transmitidos a la CHS en los que se advertía del estado de deterioro de la mota del río en los tramos en los que finalmente rompió, causando los daños patrimoniales cuyos efectos muchos afectados están pendientes de verse resarcidos». Esas advertencias, según el abogado, se remitieron a la CHS antes de la DANA sin que se tomaran medidas por parte del organismo de cuenca. En el caso de que la Confederación no atienda a sus peticiones, para lo que tiene seis meses para responder ampliable a un año, los propietarios están dispuestos a ir a los juzgados.

La primera brecha abierta por la fuerza del caudal de río fue la que provocó la anegación del Polígono de Las Maromas, causando importantes daños y creando situaciones de riesgo para los vecinos de varios barrios y calles del casco urbano y de la urbanización del Bañet, cercana a la autopista A-7. Fue la apertura de la segunda brecha, unos metros más adelante de la anterior, cauce abajo del río, la que provocó la destrucción de las viviendas.

La imagen de esas casas destruidas -una de ellas, literalmente, partida por la mitad, sin paredes- ha quedado como un icono de la terrible DANA que asoló la Vega Baja. A unos metros, en medio de un terreno de huerta, dos coches destrozados que fueron arrastrados allí por la avenida de agua, permanecen sin ser retirados. Este lugar sigue siendo uno de los más fotografiados y comentados en las redes sociales por quienes de acercan a ver en primera persona el desastre provocado por las riadas del pasado mes de septiembre.

Fuera de ordenación, pero escrituradas

Las viviendas afectadas se sitúan en terrenos no edificables en la actualidad, pero están inscritas en el registro de la propiedad

Las casas afectadas por la rotura del río en Almoradí están situadas junto a una mota, en terrenos que actualmente estarían fuera de ordenación. No obstante, esas viviendas, algunas compradas en 2004, fueron reformadas sobre las casas originarias que se remontan a hace casi un siglo. Eran casas típicas de la huerta de la Vega Baja. Todas ellas cuentan con escrituras y están inscritas en el registro de la propiedad. El Ayuntamiento de Almoradí ha iniciado un expediente de declaración de ruina que el abogado de los propietarios de las viviendas, Manuel de los Reyes Mira, pide paralizar hasta que no se resuelva la solicitud de responsabilidad patrimonial a la CHS, para que esas casas no se demuelan. «Nunca se les ha abierto ningún expediente y nadie se puede acoger a lo de estar fuera de ordenación, además la Generalitat va a iniciar la legalización de las viviendas que están fuera de ordenación y ya hemos pedido la legalización de las casas por el derecho que les asiste por la ley 1/2019 de modificación de la Ley del Territorio valenciana».

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