Los más de 40 niños usuarios de la Escuela Municipal Infantil de La Murada pudieron ayer acudir a clase con normalidad. El conflicto entre la empresa -hasta el viernes adjudicataria de la prestación- y el Ayuntamiento amenazaba con dejar sin este servicio a los más pequeños -alumnos de 0 a 3 años-. Y hasta ahí es lo quedó claro de las decalaraciones realizadas por la Concejalía de Educación. Tras 20 minutos de rueda de prensa no este departamento no aclaró el procedimiento administrativo por el que otra empresa se ha hecho con la gestión, ni en qué condiciones, ni por cuánto tiempo. Incluso evitó citar el nombre de la mercantil que va a llevar a cabo la prestación y ha dicho que no lo daba «porque no era el momento de darle publicidad». La firma es Educativa Persan, mercantil que tiene adjudicado el servicio de Escuela Infantil en Orihuela Costa.

El área de Educzación acusó a la empresa que comunicó que dejaba la prestación el pasado viernes de intentar un «chantaje» al Ayuntamiento y agradeció la voluntad de las familias de los alumnos y de los trabajadores a la hora de darle continuidad al día a día del centro. Pese a que es un servicio exclusivamente municipal y pagado con el presupuesto del Ayuntamiento el concejal aseguró que los detalles sobre la relación laboral de los trabajadores con la nueva firma y las condiciones en las que se realiza no eran cuestión pública y que conciernen a la -nueva- empresa Educativa Persan y esos trabajadores.

El Ayuntamiento de Orihuela asegura que Grupo Lysmon (a la que tampoco nombró) había solicitado dos años de prórroga cuando el pliego de la condiciones de la concesión solo permitía uno más. a adjudicación se realizó en enero de 2017 por dos años.

El Ayuntamiento prorrogó en enero de 2019. Lo que no especificó es por qué si el contrato concluía ahora y con los problemas con la empresa -informes técnicos desvelados ayer por Cambiemos que indicaban que la empresa no estaba cumpliendo el pliego- el Ayuntamiento no había iniciado el procedimiento para adjudicar otro. El edil sugirió que fue un error que su antecesora en el cargo, Begoña Cuartero, o los técnicos de su departamento no hicieran coincidir los plazos del contrato con el curso escolar.

Por su parte, concejal de Cambiemos, Carlos Bernabé, señaló ayer la responsabilidad del edil de Educación a la hora de no anticipar una solución a este problema cuando dado que conocía los informes en contra a la prórroga.