El alcalde de Los Montesinos, José Manuel Butrón (PSOE), ha decidido entregar a la Generalitat Valenciana las competencias en materia de disciplina urbanística para suelo no urbanizable. Aunque el gobierno socialista desarrolla una intensa campaña de difusión para todo tipo de asuntos de su gestión en redes sociales ha sido Izquierda Unida la que ha desvelado que el acuerdo fue a pleno en la última sesión ordinario del 30 de enero.

El PSOE aprobó suscribir un convenio con la Agencia Valenciana de Protección de Territorio «aún pendiente de creación» para traspasar las competencias de disciplina urbanística, tanto de protección de la legalidad urbanística como sancionadora. en el Suelo no Urbanizable de Los Montesinos, según explicó ayer el concejal de la oposición de IU-UT, Alfonso Paredes.

El convenio pretende que la incoación, tramitación y resolución de los expedientes de restauración de la legalidad urbanística y los expedientes sancionadores de carácter grave o muy grave sean realizados por la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio.

IU-UT tacha de «barbaridad querer traspasar la disciplina urbanística a la Generalitat, sabiendo que muchos de estos expedientes de disciplina urbanística están judicializados» y espera que la Generalitat no acepte este convenio. Los juzgados investigan la supuesta inactividad municipal a la hora de actuar contra ilegalidades urbanísticas. Según Paredes el alcalde Butrón «está procesado, es decir, a la espera de apertura de juicio oral, por presunto acoso al jefe del Área de Urbanismo, que es el que tiene entre sus funciones lo relacionado con la disciplina urbanística». Funcionario-jefe de Urbanismo que obtuvo el estatuto de denunciante protegido por la Agencia Valenciana Antifraude y contra la Corrupción.

Fuentes del equipo de gobierno socialista restaron importancia al convenio asegurando que ya lo han suscrito 60 municipios en toda la Comunidad Valenciana. También aseguraron que la mayor parte de las causas penales abiertas por supuestas irregularidades, en especial la centrada en la discoteca Revival y una zona industrial sin autorización «están archivadas hace tiempo».