Se ha convertido en una de las fechas clásicas del año para visitar la pedanía torrevejense de La Mata. Coincidiendo con la festividad de San Antón, el cerdo es el auténtico protagonista de la jornada festiva.

Lo cierto es que la fiesta dura hasta que se agotan las existencias del reparto que se hizo a las centenares de personas que pasaron a lo largo del día por la Plaza de Encarnación Puchol.

Este es el 20º aniversario del Día Internacional del Cerdo en La Mata, con la celebración de una fiesta en la que no faltó ni la comida por supuesto, ni bebida.

La Peña del Cerdo de La Mata, cuyo único objetivo al cabo del año es la organización de esta fiesta, logró la implicación de una buena parte del comercio del centro de la pedanía, así como de diferentes bares y restaurantes que regalaron algunos de los más de ocho barriles de cerveza que se distribuyeron. Diferentes parrillas con leña se instalaron a lo largo de la plaza, hasta donde fueron llegando los ochocientos kilos de carne de cerdo en sus distintas modalidades, que el público fue degustando.

La fiesta se celebra desde hace veinte años en la pedanía coincidiendo con la fiesta de San Antón

No faltaron, además de las viandas, el vino matero y el sorteo de quince jamones entre el público asistente como tambien excelentes naranjas.

Todo un festival de carne porcina ante la que se formaron largas hileras de personas con su plato y provistos del pan de las ciento cincuenta barras de un kilo cada una que fueron donadas por la Panadería Miguel Hernández.Todo fue poco para esta fiesta del compartir ante la llegada de una nueva época del año y por eso fueron decenas de materos los que se pusieron manos a la obra, incluido el alcalde pedáneo, Manuel Paredes, quien sacó a relucir su vertiente hostelera y estuvo al frente de una de las barras que se instalaron para el reparto de cerveza.

Tampoco faltó la representación institucional y junto al gentío que degustaba los manjares del cerdo pudo verse al alcalde, Eduardo Dolón, y a los ediles Ricardo Recuero Serrano, Antonio Vidal Arévalo y Gitte Lund Thomsen.

Esta gran fiesta se remató con el sorteo de quince jamones entre todos los participantes que lo desearon, y sin duda este fue otro de los atractivos de esta reunión tan popular que hizo que La Mata entera girase en el día de hoy en torno al cerdo. Muchos residentes en La Mata en amplias temporadas del año, en su mayoría jubilados, también se unieron otros tantos que se desplazaron expresamente para disfrutar de este homenaje culinario al cerdo