El Ayuntamiento dará continuidad a la programación cultural del Auditorio de Torrevieja una vez que el municipio reciba esta instalación, ahora gestionados por la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana. Algo que ocurrirá en noviembre de 2021, cuando expira el convenio entre la SPTCV y el Ayuntamiento. Ante la proximidad de la fecha en la que expira el convenio el alcalde Eduardo Dolón (PP) también abordó este asunto con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig (PSOE), esta semana. El Consell construyó las instalaciones y a través de ese acuerdo, firmado en 2006, debe explotarlas con un derecho de superficie sobre la parcela municipal que ocupa, de más de 90.000 metros cuadrados, que expiraba en 15 años. La gestión anual de todo el complejo supone un gasto para las arcas de la Generalitat de 800.000 euros, entre el mantenimiento general, seguridad, jardinería y programación cultural.

La voluntad municipal es consolidar la programación con un modelo similar al que fijó la Generalitat en 2017 y que ha permitido dar utilidad a un espacio cultural que había sido infrautilizado desde su inauguración en 2011. El Consell adjudicó a una productora la organización de los actos culturales en este espacio, con un coste bianual de 1,7 millones de euros -de los que recupera en torno a 800.000 en taquilla-. Eduardo Dolón explicó ayer a INFORMACIÓN que además de querer dar continuidad a esa programación, centrada en montajes teatrales del circuito nacional, el Ayuntamiento quiere hacer atractivo el Auditorio para su explotación bajo arrendamiento como espacio congresual. Dolón cree que las tarifas fijadas por la SPTCV para hacer uso del Auditorio son muy elevadas y dejan fuera a Torrevieja de cualquier posibilidad de encadenar eventos congresuales. Durante los últimos tres años la Generalitat ha logrado algunos acuerdos para acoger eventos -como la feria inmobiliaria y de servicios de la Costa Blanca o el aniversario de TM Grupo. Pero han sido una opción empleada con cuenta gotas. En el caso del Congreso Nacional de Regantes fue la Diputación de Alicante la que costeó con una subvención el coste del arrendamiento, que no hubiera sido asumible sin ese apoyo.

Un edificio municipal

El Ayuntamiento está especialmente interesado por darle uso al edificio del Conservatorio, con capacidad para 220 alumnos, que pasará a ser una instalación municipal cuando termine el convenio, con numerosas dependencias. El Conservatorio fue diseñado para albergar enseñanzas universitarias, tal y como recoge el proyecto. Eduardo Dolón aseguró ayer que se está contemplando la posibilidad de adelantar la reversión de las instalaciones a manos municipales para el caso de este edificio. Algo que permitiría, por ejemplo, reubicar el conservatorio municipal. A medio plazo el Ayuntamiento quiere que el Conservatorio también albergue estudios universitarios. Idea que no es nueva. En el anterior mandato de Eduardo Dolón (2011-2014) también se planteó este uso, incluso a través de un concurso entre distintas universidades privadas a la hora de optar a la gestión del edificio para ofrecer grados propios y formación ligada a la Sanidad.