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La Vega Baja contará con su primer parque solar en plena huerta tradicional

La cooperativa de Callosa de Segura somete a información pública la instalación de 7.616 paneles solares, con una inversión de 2,5 millones

Imagen de la zona huerta de Callosa de Segura donde se ubicará la planta, con la sierra al fondo.

Del huerto de naranjos al huerto solar. «Sembrar» placas solares podría ser ya una alternativa a cultivar alcachofas en la huerta tradicional de la Vega Baja. Al menos es lo que cree la Cooperativa Eléctrica de Callosa de Segura que acaba registrar el que será el primer proyecto de parque solar de la comarca en firme para obtener autorización de la administración autonómica. La actuación contempla una inversión de 2,5 millones de euros para desarrollar una instalación solar fotovoltaica en una parcela de 54.000 metros cuadrados situada en término callosino. La instalación está concebida, según el proyecto, como un sistema fotovoltaico con montaje en suelo sobre estructura fija en el que se instalarán 7.616 módulos fotovoltaicos.

Es una planta solar con capacidad para generar 2,5 megavatios. Con una producción anual, según el proyecto, de 5.088.000 kWh/año y para una estimación de consumo medio 9.922 kWh por vivienda, la estimación es que sea capaz de abastecer en torno a quinientos hogares. Es un huerto solar relativamente pequeño, sobre todo, considerando la entidad de otros grandes proyectos que se están desarrollando en el resto de la provincia en estos momentos, como la planta solar de Xixona. Pero atractiva por el uso que se le da al suelo tradicionalmente en la comarca. De salir adelante con éxito podría propiciar, en algunas zonas concretas, una alternativa para propietarios de suelo que han abandonado la actividad agrícola.

Los terrenos escogidos están en el paraje de Lo Benemira. Una parcela de 54.000 metros cuadrados, aunque las instalaciones del campo solar ocuparán en torno a 13.000 metros cuadrados y los viales otros 2.000. Es una finca de suelo rústico agrícola, cerca de la carretera CV-913 -que une Callosa con varias zonas rurales y Catral. Según los promotores no requiere, por sus dimensiones y características -al no ubicarse cerca o dentro de suelos protegidos ambientalmente- de evaluación ambiental por parte de la Generalitat, ni de la evaluación ambiental simplificada del Ayuntamiento.

El diseño y características de la planta, planteada por una firma de la cooperativa eléctrica local, de gran arraigo en la ciudad, se encuentran en estos momentos sometidos a información pública para lograr autorización administrativa y la aprobación del proyecto por parte de los servicios territoriales de la Conselleria de Industria.

¿Por qué ahora se impulsa esta energía renovable? Las rentabilidades de los campos solares rondan entre el 10% y el 15%, aunque varían en función de la ubicación y precio de venta de la energía. Las instalaciones de los también llamados huertos solares son diseñadas y ejecutadas para vender la producción a la red, no para el autoconsumo. El renovado interés por la instalación de campos solares se explica, según detalla el proyecto, en primer lugar por el cambio que propició la ley urbanística valenciana, en vigor desde 2015.

El texto legal exime a los promotores de las instalaciones fotovoltaicas, bajo el cumplimiento de una serie de condiciones, del requisito de obtener la farragosa y compleja declaración de interés comunitario (DIC). Que es necesaria para casi cualquier otro tipo de actividad ubicada en suelo no urbanizable, en espacial naves industriales, almacenes, pero también comercios. El DIC para una planta solar eternizaba los trámites hasta hacer inviable su puesta en marcha. Además la renovación tecnológica de los últimos años ha permitido una rebaja sustancial en la inversión necesaria para llevar a cabo estos proyectos, que se compensa con elevado precio de la energía.

Uso del suelo

La iniciativa de la firma es llamativa para una comarca donde se apuesta, sobre todo, por el cultivo intensivo en el interior y la promoción inmobiliaria en la costa y en el entorno de los cascos urbanos de los municipios. Y donde encontrar suelo industrial en algunas emplazamientos es una aventura.

Las instalaciones fotovoltaicas se han limitado a las cubiertas de las naves industriales y han despegado definitivamente para salvar la situación de miles de viviendas en diseminados de la huerta que van a tener muy difícil contar con red de suministro eléctrico y la energía solar es la principal alternativa de autoconsumo, asequible y amortizable en un periodo razonable, y ahora también, fiable.

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