La inseguridad ciudadana vuelve a ser un asunto que está en las agendas de varios alcaldes de la Vega Baja, a su pesar. El aumento de la inseguridad en algunos municipios del interior de la comarca y la falta de agentes policiales ha llevado a siete municipios a reunirse para exigir mayor presencia de la Guardia Civil tanto en los núcleos urbanos como en las partidas rurales. Son siete localidades las afectadas -Callosa de Segura, Redován, Granja de Rocamora, Cox, Rafal, Benferri y las pedanías oriolanas de El Badén, Virgen del Camino y La Murada-, todas ellas dependientes del cuartel de la Guardia Civil de Callosa de Segura donde la marcha de varios efectivos, unido a la ya de por sí mermada plantilla, hace mella en la seguridad de la zona.

A la reunión celebrada ayer en el Ayuntamiento de Callosa de Segura y convocada a instancias del alcalde del municipio, Manuel Martínez, asistieron alcaldes y ediles de Seguridad de Redován, Granja de Rocamora, Cox y Rafal (Orihuela y Benferri excusaron su ausencia pero se adhirieron a la petición de más efectivos). La misma sirvió para poner en común los problemas de seguridad ciudadana que tiene cada municipio. Los principales delitos de los que se quejan los vecinos de estos municipios son el tráfico de drogas y los robos, con un aumento en los últimos años, pero también de otros que enumeró el alcalde callosino, como la «okupación» y la inmigración ilegal «que perturban la sana convivencia de los vecinos», dijo. Solo en Callosa se han llegado a registrar 80 robos al mes, como publicó este diario el pasado mes de octubre, lo que llevó a protestas ciudadanas.

En los últimos meses, además, ha habido una marcha de agentes de la Guardia Civil en Callosa de Segura, dejando la plantilla en 31 efectivos, lo que los representantes de estos municipios consideran «insuficiente». Según explicaron ayer, diferentes agrupaciones de la Guardia Civil les han trasladado que esa cifra representa solo el 60% de los agentes que serían necesarios para cubrir esos siete municipios. «El número de efectivos no cumple los ratios exigidos para el puesto principal de Callosa de Segura», aseguró el alcalde callosino, quien añadió que «los mismos guardias civiles se sienten mal porque no pueden dar un buen servicio a los vecinos». Ese 40% restante que, según los alcaldes de estos municipios, faltan en el cuartel callosino, se cubriría con la incorporación de 15 nuevos agentes.

Por todo ello, los municipios dependientes del cuartel de la Benemérita de Callosa han pedido a la Subdelegación del Gobierno que les traslade los datos que manejan sobre el número de efectivos en la zona «para contrastar la información que tenemos» y, una vez les atiendan, «seguiremos una hoja de ruta, como la de llevar mociones institucionales a los distintos ayuntamientos reclamando más efectivos, y también vamos a pedir una reunión con el delegado del Gobierno», explicó Manuel Martínez. «Esperamos que ahora que ya hay nuevo Gobierno atienda a nuestras peticiones (...) son peticiones legítimas de estos municipios y pedimos que se aumente el número de efectivos».

Cuartel cerrado

Como ya denunció en este diario la Asociación Profesional de la Guardia Civil Jucil, la falta de efectivos de la Guardia Civil en Callosa obliga al cierre del cuartel en algunos turnos, sobre todo por las noches. Ha habido turnos en los que solo estaba disponible una patrulla de la Benemérita. «Nos consta que se cierra a veces, por requerimiento urgente la o las patrullas disponibles salen y han tenido que cerrar», aseguró también el alcalde callosino.

Además, según explicó, los vecinos se quejan de las largas esperas para poner una denuncia por el escaso personal que atiende en el cuartel. «A veces, son horas las que tienen que esperar lo que hace que algunos que acuden a poner una denuncia por el delito que han sufrido se vayan sin ponerla», criticó Manuel Martínez, quien también pidió mayor inversión en material para los guardias civiles y en el propio cuartel «ya que sus instalaciones dejan mucho que desear». Martínez, no obstante, resaltó el «trabajo extraordinario» que realizan los agentes destinados en Callosa de Segura.

Vecinos en alerta por los asaltos a sus viviendas

Los vecinos de algunos barrios de Callosa de Segura, como Lo Cartagena, San José, Los Benimira, Vereda Los Monjinos, Camino Almajal, Vereda Los Cañozares, la de los Cubos y el camino paralelo a la vía férrea, son los que más se quejan de la inseguridad en el municipio por los robos. En octubre llegaron a manifestarse y a enviar una carta al alcalde de la localidad para exponerle su preocupación. Aseguraban entonces que, en algunas casas, los cacos llegaron a entrar varias veces.

«A los guardias civiles que no quieren en Navarra, aquí los acogemos», dice el alcalde de Callosa de Segura

El alcalde de Callosa de Segura, el popular Manuel Martínez, hizo un llamamiento ayer para que se destinen al cuartel de la Guardia Civil de Callosa de Segura a los guardias civiles «que no quieren en algunas zonas de España, como la Comunidad Foral de Navarra» donde, dijo, «los socios del gobierno de Pedro Sánchez, del PSOE, están valorando esa petición de independentistas y de separatistas de que la Guardia Civil abandone Navarra. Por ello, señaló, «si no los quieren en Navarra, aquí en Callosa los acogemos de la mejor manera, porque van a ser recibidos de la mejor forma y harán una labor encomiable».

El regidor callosino se refiere así a la retirada de las competencias en materia de tráfico a la Guardia Civil en Navarra, que pasan a ser gestionadas por la Policía Foral como consecuencia de una de las medidas recogidas en el pacto entre el PSOE y el PNV para la investidura. Son, por tanto, guardias civiles destinados a tráfico y no a seguridad ciudadana, que es en realidad lo que reclama para el cuartel callosino el alcalde popular. «Lo siento por los navarros, y por el pueblo hermano de San Adrián, pero si no los quieren allí, nosotros los acogemos», señaló.

El alcalde de Callosa pide un mayor número de efectivos de la Benemérita para el cuartel de la localidad y pide al Gobierno que tenga en cuenta las necesidades del territorio «porque Alicante tiene mucha población, no es el mismo trabajo que se requerirá a la Guardia Civil en Ciudad Real, Teruel o Badajoz».