El Orihuela CF, el KD3 y, desde hace unos días, el equipo senior femenino del Club Baloncesto Oribasket, son algunos de los clubes de la capital de la Vega Baja que han tenido que marcharse a entrenar y/o a disputar sus partidos fuera de la ciudad por el mal estado en el que se encuentran muchas de las instalaciones deportivas, afectadas por la gota fría que asoló la comarca en septiembre, y en las que aún no se han acometido los arreglos. Algunos equipos, caso del Orihuela CF, sí disputan los partidos en su campo, Los Arcos, que está en un estado bastante deplorable. Al equipo senior del Club Baloncesto Oribasket no le ha quedado más remedio que buscarse otra localidad para poder disputar los partidos. Bigastro ha acogido a este equipo oriolano que esta temporada ha conseguido clasificarse entre los 32 mejores equipos a nivel autonómico en la Comunidad Valenciana.

El club disputaba sus encuentros en el Pabellón Bernardo Ruiz, situado en el Palmeral, una de las zonas más afectadas por la DANA. El pabellón estuvo inundado durante varias semanas y su pista quedó destrozada. Cuatro meses después, la pista sirve más para patinar que para disputar allí entrenamientos y competiciones de baloncesto. Está en un estado impracticable. Tras quitar el suelo de PVC que antes vestía la pista, la única actuación que se ha realizado ha sido pintar las líneas sobre un hormigón bien pulido. «Parece una pista de hielo», se queja el coordinador deportivo del Club Baloncesto Oribasket, Álvaro Samper. «La Federación de Baloncesto de la Comunidad Valenciana no permite jugar ahí, además en los entrenamientos los resbalones y las caídas eran continuas por lo que hemos tenido que buscarnos otro sitio», explica. «Nos da mucha pena que ahora que el club está compitiendo con los mejores de la Comunidad Valenciana, ese tipo de baloncesto no se pueda ver en Orihuela».

Mañana disputarán su primer partido como locales en el pabellón de Bigastro a las 19 horas. «Es un club con ocho equipos, todas jugadoras de Orihuela y de sus pedanías, y tener que irnos fuera de nuestra ciudad a jugar es una verdadera pena», lamenta Samper. «Entendemos que la DANA hizo destrozos enormes pero hay cosas que se han arreglado muy rápido y otras han puesto un parche para callar bocas y dejar que pasara el tiempo», señala. Además de el equipo senior, el club Oribasket tiene siete equipos en niveles formativos que, jornada tras jornada, tienen que disputar sus partidos en instalaciones prestadas como el IES Tháder o en instalaciones deficientes como la pista polideportiva de Espeñetas que, a pesar de ser cubierta, se encharca cada vez que llueve.

Multideporte

En el pabellón oriolano también acuden cada día los niños apuntados al programa multideporte de la Concejalía de Deportes. «No sé cómo les dejan estar allí, es muy peligroso porque los niños no hacen más que tropezarse y resbalar», asegura Álvaro Samper. El concejal de Deportes, Víctor Bernabéu, explica a este diario que «si veo que es contraproducente para los entrenamientos, me veré obligado a cerrar el pabellón por seguridad».

Sobre esta situación, Bernabéu señaló que «como edil de Deportes me entristece que se tengan que ir clubes fuera de la ciudad, pero no tengo una varita mágica para arreglar todas las instalaciones ya que no es solo una, son muchas y muy costosas». El edil se muestra desbordado por las numerosas instalaciones deportivas «que están totalmente destrozadas».

Bernabéu lamenta no poder contar con partida presupuestaria suficiente para arreglar los daños en las instalaciones deportivas «hasta que no se apruebe el nuevo presupuesto» y se reunirá con los técnicos la próxima semana «para plantearnos quitar algún evento o competición para afrontar los daños de la DANA». En el caso de la pista del pabellón, cuesta unos 70.000 euros poner el PVC «y no quiero ponerle algo temporal como pintura antideslizante porque sería contraproducente y gastar el dinero para nada». La próxima semana sí abrirá de nuevo el polideportivo del Palmeral «que está adecentado en un 70%», tras haberse invertido 60.000 euros en el arreglo de la instalación eléctrica que rompió la DANA. «Tuve que priorizar esta instalación sobre el pabellón porque aquí juegan miles de aficionados a varios deportes y el siguiente será el pabellón», aseguró Víctor Bernabéu.