El PSPV no sabe cómo resolver la grave situación de división interna de la agrupación socialista de Torrevieja contagiada al grupo municipal. Sí tiene claro que es «insostenible» y un «desastre», según indican fuentes de la dirección del partido de la Comunidad Valenciana. En las últimas semanas se daba por hecho que la decisión ya estaba tomada y expresada en una resolución de la Secretaría de Organización, solo a expensas de ser notificada, pero las mismas fuentes indican que no hay nada firmado todavía.
La Secretaría de Organización del PSPV, la dirección provincial, la comarcal y la local están analizando qué decisión se toma porque la situación es insostenible e insisten en que hay una negociación abierta porque no se quiere adoptar una decisión unilateral.
En el caso de la agrupación local la solución, según las mismas fuentes, pasa por la convocatoria de la asamblea extraordinaria en la que se refrende a la ejecutiva o se nombre a una gestora. Pero también por una opción mucho más radical: la disolución del partido, por la que apuesta el sector «sanchista» del partido a nivel provincial. Borrón y cuenta nueva. Una iniciativa que solo tiene precedentes en la Vega en la disolución de la agrupación de Orihuela en enero de 2004.
Salida de Navarro
Las mismas fuentes insisten en que hay una negociación abierta sobre qué hacer con la agrupación y todos los sectores coinciden en que es un desastre. También señala que se quieren evitar imposiciones en la decisión porque va a generar un conflicto sea cual sea esa decisión. La dirección provincial del PSOE es la más partidaria de una disolución, que el PSPV no ve tan clara. Por otra parte, el partido está esperando a resolver el futuro de su actual portavoz municipal, Andrés Navarro, ya bien sea dejando el acta o marchándose al grupo de los no adscritos para intentar reorganizar el grupo.
Algo improbable que el edil haga por voluntad propia. De hecho es la dirección local, comarcal y provincial la que esperaba que el PSPV forzara esa situación retirándole la portavocía. Andrés Navarro y Andrés Antón han decidido en varias ocasiones votar al margen de la mayoría del grupo socialista, sin convocar reuniones previas al pleno. Ambos insisten, sin embargo, en que sucede a la inversa. Que son los ediles Ana Pérez, Fanny Serrano y Rodolfo Carmona, que siguen las indicaciones del PSPV, los que no mantienen contacto con ellos.
La agrupación local está dirigida por una ejecutiva, encabezada por Javier Manzanares -elegida con el 80% del respaldo de militantes en 2018 y a la que le quedan año y medio de mandato-. Pero Manzanares perdió con rotundidad las primarias de la candidatura a la Alcaldía frente al entonces vicesecretario general, Andrés Navarro. Ahora es Navarro el edil portavoz del principal grupo de la oposición y, junto al concejal Andrés Antón, se han quedado en minoría en el grupo municipal del PSOE casi desde el inicio de este mandato. No han acatado, según la dirección socialista, algunas directrices del partido a la hora de coordinar el funcionamiento del grupo o expresar posiciones del PSOE en el pleno y órganos colegiados. En la reciente historia del PSOE de Torrevieja no se conoce otra situación que el estado permanente de división. Es tradición, incluso durante los mandatos que ha «tocado» poder local.
Situación que, por ejemplo, provocó que una parte importante de la militancia se diera de baja en 2015 y formara un partido independiente ahora con representación local. Pero se ha agravado en los últimos meses con constantes enfrentamientos entre facciones de la formación, aireadas en medios de comunicación y que superan el ámbito estrictamente político. Lo cierto es que el Navarro y Antón, que cuentan con un respaldo de simpatizantes y militantes importante, aunque no con la mayoría de la agrupación, han respaldado algunas propuestas del PP, que cuenta con una holgada mayoría absoluta, con su abstención o su voto favorable y han recibido la felicitación de ediles populares por su «oposición constructiva».
