Un pueblo volcado con la imagen de su patrona, la Inmaculada. La ciudad salinera celebró ayer la festividad de la Inmaculada Concepción con honores, el día grande de sus fiestas patronales en honor a La Purísima. Lo hizo acogiendo la solemne procesión en la que miles de oriundos y ciudadanos devotos de otras localidades arroparon a la Virgen con fervor y multitud de velas que iluminaron el paso del trono por las calles de Torrevieja.

La jornada festiva tuvo como punto de referencia la Iglesia Arciprestal de la Inmaculada, centro de innumerables visitas desde primera hora de la mañana al desarrollar varias eucaristías. En especial, fueron muy seguidas la de las doce del mediodía, oficiada por el párroco Manuel Martínez y cantada por la Coral Francisco Vallejos, y la de la tarde, celebrada por el vicario parroquial, Pedro Payá, y cantada por el Coro y Orquesta Maestro Ricardo Lafuente, que dio paso al inicio de la procesión de la Patrona desde la Plaza de la Constitución, después de una emocionante salida del templo.

La procesión en honor a la Inmaculada culmina las fiestas patronales de Torrevieja

La procesión en honor a la Inmaculada culmina las fiestas patronales de Torrevieja

Los charamiteros abrieron el acto interpretando tradicionales melodías con la dulzaina y el tamboril; la Cruz Parroquial y los ciriales precedían al estandarte de la Asociación Hijos de la Inmaculada y a la banda de la Sociedad Musical Ciudad de Torrevieja Los Salerosos Con ellos, el alcalde Eduardo Dolón, el presidente de la Asociación Hijos de la Inmaculada, Antonio Aniorte, y demás personalidades civiles, religiosas y políticas.

Miles de alumbrantes acompañaron el paso de la Virgen durante el céntrico recorrido, mientras le dedicaban a la Virgen la habanera «A ti, Inmaculada», la rociaban con una lluvia de pétalos y un castillo de fuegos artificiales cuando miró al mar, y le entonaban una Salve Marinera y el Himno a su llegada a la Arciprestal. En tan intenso instante participó la banda de la Unión Musical Torrevejense, entre vítores y aplausos.