Una gran marcha recorrió ayer en Orihuela las principales calles del centro con una pancarta ilustrada por las lágrimas de sangre de una mujer en la que se podía leer «25 de noviembre, Orihuela contra la violencia de género» en el Día Mundial contra la Violencia de Género. La comitiva fue conducida por el alcalde de la localidad, Emilio Bascuñana, junto a representantes del resto de partidos con representación en el Ayuntamiento, a excepción de Vox que se desmarcó de este acto y también votaron en contra, en la junta de portavoces, de la moción institucional que se lee cada año en el pleno.

Cientos de vecinos y asociaciones cívicas participaron en esa marcha, amenizada por un grupo de percusión, para decir alto y claro «no» a la violencia machista. El recorrido finalizó en la Glorieta Gabriel Miró donde se leyó un manifiesto consensuado por la Mesa de Igualdad. Antes, cientos de mariposas moradas de papel, de distinto tamaño, hechas por usuarios del Centro Ocupacional Oriol y por escolares del municipio, dieron una nota de color reivindicativa al acto, donde se recordó que, en el último año, han aumentado en un 31% las intervenciones del Servicio Municipal de Atención a la Violencia de Género, con 104 intervenciones.

Belén Cascales, de Orihuela Sin Barreras, fue la encargada de leer el manifiesto donde se pidieron «hechos y no palabras». La Glorieta se tiño de morado, como la escultura en apoyo a las víctimas de violencia de género realizada por Virginia Rotter que se inauguró el año pasado. El templete se adornó con dos lazos morados y decenas de mensajes contra la violencia de género, realizados ayer por la tarde por niños en un taller, cubrieron el escenario. Por la mañana se proyectó el corto «El Planeta Violeta» y por la tarde se celebró el recital de «Palabras y poemas contra la violencia de género». Los niños tuvieron una participación muy activa concienciados en contra de esta lacra.