La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha adjudicado a la empresa Félix Marín S.A. la instalación de compuertas entre el cauce viejo y el nuevo del río Segura en la desembocadura de Guardamar. La decisión del organismo de gestión de la Cuenca del Segura permitirá que esa conexión entre ambos cauces sea definitiva. La inversión en la instalación de las puertas supera los 237.000 euros. Las obras de conexión entre la ribera del cauce antiguo y el nuevo y su consolidación posterior ya supusieron un desembolso de 350.000 euros, contratados a la empresa Eneas Servicios Integrales S.A., con lo que la inversión total en una infraestructura reclamada durante años y que se ha acelerado por la DANA de septiembre superará los 587.000 euros. La decisión de conectar ambos cauces se adoptó el lunes 16 de septiembre después de que la rotura de la mota del Segura en el puente de Algorfa en Almoradí y el desbordamiento de todos los azarbes de San Fulgencio, Dolores, Daya Nueva y Daya Vieja confluyeran en el cauce viejo. La falta de calado del cauce antiguo en su tramo final y el hecho de que esté por debajo de la rasante del cauce nuevo provocó que miles de hectáreas de cultivo, zonas de diseminados rurales y suelos comerciales sufrieran más días de inundación durante la DANA y se anegaran un amplio tramo de la N-332. También se tuvo que desalojar el Camping Marjal, recinto hasta el que llegó el agua sin causar daños de consideración. La CHS, tras las presiones del Ayuntamiento de Guardamar, decidió abrir una zanja entre ambos cauces lo que permitió desalojar de agua a través del cauce nuevo. El presidente de la Confederación, Mario Urrea y los técnicos de la CHS, decidieron en ese momento que esa apertura sería definitiva, regulada con compuertas, para el caso de nuevas situaciones de avenida. La situación de emergencia provocada por la gota fría de septiembre ha provocado que todos los recursos administrativos necesarios para adjudicar se hayan volcado en estas contrataciones. Para un procedimiento administrativo que normalmente debe emplear no menos de seis meses se ha resuelto en dos a través de adjudicaciones directas o decidiendo la contrata entre una terna de proveedores habituales del Ministerio de Transición Ecológica.
Bardomeras, ahora sí
Ha sido el caso, por ejemplo, de los trabajos contratados a Acciona para llevar a cabo las «actuaciones de eliminación de restos vegetales y cañas que presentan riesgo de generar tapones» e intervenciones de recrecido de márgenes entre Beniel y Guardamar, por un total de 998.900 euros. Una intervención solicitada por cada uno de los municipios ribereños de la Vega Baja antes de la DANA en numerosas ocasiones, cada vez que Mario Urrea ha visitado la zona desde que es presidente de la CHS -fue designado a mediados de 2018-.
También se ha adjudicado a Construcciones Miguel Madrid la reparación del camino de servidumbre del meandro de Jacarilla que recibió una gran avenida de agua de la rambla del Derramador por 324.000 euros.
Daños por 1 millón de euros en el desagüe de fondo de La Pedrera
El embalse de La Pedrera recibe siempre aportaciones reguladas de forma automática del postrasvase o la desalinizadora de Torrevieja. Nunca ha estado ni al 80% de su capacidad de 246 hectómetros desde su puesta en marcha a principios de los ochenta. Por eso resulta llamativo que entre las obras de urgencia tras la DANA figure un importante desembolso de casi un millón de euros para la reparación del desagüe de fondo de la presa. Obra adjudicada a Inhisa Hidráulica.
Los daños se abrían producido por el arrastre de las ramblas que desembocan en el canal de desagüe de la propia presa -el Derramador- y que desembocan en un meandro del Segura en Jacarilla.
