«Mi expediente lleva parado más de dos años en Urbanismo y no le veo salida». Son las palabras desesperados de un arquitecto de Orihuela, que prefiere mantenerse en el anonimato, que se queja - como tantos otros constructores y particulares- de la tardanza en obtener una licencia de obra en la capital de la Vega Baja por el colapso del área de Urbanismo. «Los trabajadores municipales no tienen la culpa porque están sobrepasados de trabajo, pero un municipio de la entidad de Orihuela necesita más técnicos», señala.

El pasado mes de julio, cuando se firmó el convenio entre el Ayuntamiento y el Colegio de Arquitectos, el entonces edil del área, Rafael Almagro, explicó que en la ciudad había una lista de 400 solicitudes de licencia de obra en espera. El convenio no ha solucionado el colapso al no haberse tramitado tampoco las peticiones que se han ido haciendo acogiéndose a ese acuerdo. «Orihuela es un caos en este sentido, nada que ver con otros municipios como Pilar de la Horadada donde son más rápidos los trámites», dice este arquitecto que lleva varias peticiones de licencias en Orihuela Costa, principalmente. «Es indignante y frustrante esa espera».

La tardanza en conseguir el permiso incluso para hacer una ampliación de una vivienda en este municipio lleva a muchos a saltarse la normativa. «Los clientes, muchas veces, por la lentitud de los trámites, se ven abocados a cometer infracción urbanística», asegura este colegiado, quien añade que «es frustrante tener que hablar con un cliente y decirle que no espere que le concedan rápidamente la licencia porque no va a ser así y si tiene que ampliar su casa y ha contratado a un arquitecto, al aparejador y al constructor, pagando las tasas, y lleva dos años esperando el permiso se pregunta '¿qué está pasando aquí?', para lo que ya ni los técnicos tienen respuesta».