Cuenta atrás para la esperada reforestación de la Sierra de Redován tras la destructiva plaga del escarabajo «tomicus destruens» que acabó con el 80% de su masa forestal, formada por pinos. El ataque del insecto, conocido como «barrenillo perforador de los pinos», unido a la sequía secó cientos de árboles en la zona dejando un aspecto desolador en una sierra que era verde. Ahora la Generalitat Valenciana actuará tras adjudicar por 79.897 euros la tercera fase de los trabajos de mejora y restauración forestal en el monte a la empresa «Foresma S.A.» que fue la ganadora del concurso abierto al que se presentaron otras ocho mercantiles. El Consell cuenta con financiación europea a través de los Fondos Feder.
El proyecto supone la reforestación de toda la parte afectada por la plaga del tomicus y de la que se retiraron los pinos secos en fases anteriores. En especial en la parte de arriba del paraje de la Ermita y las zonas colindantes, y supondrá la creación de fajines nuevos para retener el agua y la plantación de especies autóctonas. La llamada Sierra de Redován es un monte de Utilidad Pública perteneciente al Ayuntamiento de la localidad con una superficie de 214 hectáreas, de las cuales 41 eran arboladas con pino carrasco, el más afectado por el ataque del insecto. La titularidad es municipal, pero se trata de un monte consorciado en el que la gestión está a cargo de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente.
Los trabajos que se van a llevar a cabo, que tienen una fase de ejecución de 12 meses, consisten en la eliminación del arbolado muerto que queda y mejora del vivo, además de la reforestación. Las actuaciones forestales previstas pretenden recuperar la potencialidad de la capacidad del bosque en la mejora del comportamiento del suelo frente a la erosión y desertificación, a los incendios forestales, así como evitar la pérdida para el municipio de zonas aptas para el excursionismo y senderismo. Además, la recuperación del manto de masa arbórea es necesario para evitar las escorrentías en el municipio en caso de lluvias torrenciales, como las ocurridas el pasado mes de septiembre.
«Paisaje de muerte»
Tal y como indica la memoria de los trabajos adjudicados «la Sierra ha perdido buena parte de su paisaje vegetal, su estética y sus señas de identidad, dejando paso a otro tipo de paisaje de muerte y degradación. Esta pérdida de paisaje periurbano además tiene consecuencias negativas de cara a la imagen turística del municipio y su uso social». Las especies que se plantarán serán pino carrasco, pero solo en el entorno de los barrancos, y con una buena corrección hidrológica; y matorrales tipo oroval, cornicabra negra, espino negro, azufaifo o cambrón.
En 2015 se ejecutaron dos memorias valoradas con el mismo fin, una financiada por la Diputación y otra por el Ayuntamiento, por 33.333 euros y 30.000 euros, respectivamente. Las actuaciones consistieron en la eliminación de arbolado seco mediante triturado de árboles en pie con retro-araña, más una repoblación en una zona gravemente afectada desprovista de arbolado. En 2016 se ejecutó otra memoria valorada, financiada y ejecutada por la Diputación, por importe de otros 33.333 euros. Las actuaciones consistieron en la corta, desrame y troceado de árboles secos, con la formación de fajinas con los restos para favorecer a los mejores árboles, además de la construcción de rastrillos de madera y ramas en cárcavas. Por otro lado, Consistorio ha actuado, con una cuadrilla incluida dentro del plan de empleo, en labores de corta y desrame de árboles. La actuación de la tercera fase corresponde a la Generalitat, que es la primera vez que actúa en la Sierra de Redován tras el desastre que supuso las plagas y la sequía.
