Almoradí contará con una nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) que se ubicará en unos terrenos adquiridos por el Ayuntamiento en el Partido Camino de Catral, junto a la autovía AP-7 en el límite con el municipio de Dolores. El Ayuntamiento lleva años reclamando unas nuevas instalaciones de depuración ya que la actual EDAR situada en El Bañet no depura bien las aguas residuales y el Consistorio está cansado de recibir multas por parte de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) por este motivo, principalmente por no cumplir esas aguas depuradas con los parámetros de nitrógeno y de conductividad. Se trata de un proyecto ambicioso que cuenta con un presupuesto de 20.241.391 euros. La Generalitat Valenciana cofinanciará los trabajos, que cuentan con financiación europea de los Fondos Feder incluidos en el Programa Operativo que se tienen que ejecutar y acabar entre 2014 y 2020, por lo que el plazo corre contrarreloj para la construcción de la nueva EDAR y su red de colectores.
El Ayuntamiento acaba de ceder a la Generalitat, responsable de las estaciones depuradoras y quien debe ejecutar la obra, los tres terrenos colindantes que ha adquirido por 270.000 euros y que suman 55.777 metros cuadrados. En estas fincas rústicas es donde se construirá la nueva EDAR que sustituirá a las dos actuales, la del Bañet y la del Saladar. Por su parte, la Generalitat ha invertido 181.500 euros en el proyecto que se vuelve a retomar ahora con esa cesión de los terrenos por parte del ayuntamiento almoradidense.
La alcaldesa de Almoradí, María Gómez, confía en que la Generalitat inicie los trabajos en breve tiempo una vez que tiene cedidos ya los terrenos para construir la depuradora. «Esperamos que durante 2020 sea una realidad la nueva estación depuradora de aguas residuales porque nosotros hemos hecha ya nuestros deberes y ahora le toca a la Generalitat ejecutar el proyecto que ya tiene».
Última tecnología
La nueva instalación contará con la última tecnología en depuración. La entidad pública de saneamiento de aguas residuales de la Comunidad Valenciana (EPSA) fue quien licitó la redacción del proyecto que ya está hecho. La nueva depuradora tendrá un caudal de tratamiento de 5.000 m3/día y una reserva para futura ampliación de hasta 10.000 m3/día, mediante tratamiento terciario completo. Esta previsión supera la capacidad actual de tratamiento que está en 3.500 m3/día entre las dos depuradoras que hay en la localidad que supera los 20.000 habitantes. La nueva EDAR se elevará para cumplir con los parámetros antiinundación del Patricova y permitirá depurar correctamente las aguas residuales del municipio. «Los vertidos actuales suelen estar alterados y siempre recibimos multas de la CHS por no cumplir con los parámetros y eso no podía seguir así», señaló ayer la regidora almoradidense a este diario. Las multas, que viene recibiendo el Consistorio por parte de la Confederación desde hace al menos 10 años, tienen un importe mínimo de 3.000 ? por verter aguas mal depuradas a las acequias.
La actual depuradora no cuenta con sistema terciario que sí tendrá la nueva lo que permitirá que parte del agua depurada se destine al riego de todos los jardines y evitar así un mal uso del agua potable o la propia del baldeo, también para viales y para uso industrial y las empresas podrán hacer uso de la misma siempre que el sistema sanitario así lo permita. La CHS ya ha concedido al Ayuntamiento la autorización para ese uso.
700.000€ en un sistema que no funcionó
La ampliación de la actual EDAR en 2013 para implantar la pionera electrooxidación nunca mejoró la calidad de las aguas residuales
A finales de 2013 la Entidad Pública de Saneamiento de la Aguas Residuales de la Comunidad Valenciana (Epsar) invirtió 700.000 euros en la ampliación de la EDAR del Bañet de Almoradí para implantar un pionero sistema llamado electrooxidación como tratamiento terciario para la eliminación de nitrógeno de los efluentes de esta depuradora. El objetivo era conseguir mejorar la calidad de las aguas depuradas acordes a las exigencias de la CHS que imponía constantes sanciones al Ayuntamiento por esa mala depuración. Sin embargo, el sistema nunca ha funcionado como debía y el agua depurada no ha obtenido la calidad necesaria ni los parámetros de nitrógeno y conductividad disminuyeron como debían. Ni siquiera pasó las primeras pruebas y en 2016, tres años después de implantarse, aun no se había puesto en marcha. «El nuevo sistema será diferente, por sedimentación, porque el otro es más bien para el norte de España con características diferentes a las de aquí y nunca funcionó», señaló la alcaldesa María Gómez.
