Jorge Ballesta Paredes asume hoy la gerencia de Agamed (Aguas del Arco Mediterráneo), la empresa concesionaria de la gestión del ciclo integral del agua en Torrevieja, con un 76% de accionariado de Hidraqua y un 24% del Ayuntamiento de Torrevieja.
Ingeniero industrial por la Universtitat Politècnica de València, ha desarrollado su carrera profesional en Dinapsis, la marca de investigación tecnológica de Hidraqua y Suez y otros departamentos de la firma desde 2011. Natural del vecino municipio de Los Montesinos y con un perfil marcadamente técnico, Ballesta sustituye en el cargo a José Manuel Nadal, que ha estado desempeñando la gerencia desde 2015.
Los cambios, que en parte vienen obligados por la renovación en los componentes de la Corporación tras las elecciones de mayo, se harán efectivos esta tarde en la primera reunión del Consejo de Administración de este mandato. La designación y composición de cargos se ha retrasado más de cuatro meses por la tardanza de la oposición en designar a su vocal, entre otros condicionantes. A esa designación de cargos le seguirá el cese y nombramiento de nuevo gerente de la compañía.
El Consejo de Administración de Agamed quedará conformado por Eduardo Dolón, alcalde de Torrevieja, como presidente, Sandra Sánchez y Antonio Vidal como vocales del Partido Popular y Ana Pérez Torregrosa (PSOE) como vocal de la oposición. Los tres vocales de la empresa son Miguel Ángel Benito, Maria José Toledo y Gema Cruz Mercader. Además, de la secretaria general del pleno de Torrevieja, Pilar Vellisca Matamoros ejerce como secretaria y Mar Miravete, como vicesecretaria.
La empresa
Agamed obtuvo un beneficio neto estimado antes de impuestos de 4.054.521 euros en 2018 -ultimos datos disponibles-. 2.224.000 euros se destinaron a dividendos distribuidos en un 76% para la empresa mayoritaria, Hidraqua (Grupo Suez), y el 24% se consignados para el Ayuntamiento: 550.000 euros destinados al capítulo de ingresos de las arcas municipales.Una cuenta de resultado muy similiar beneficios a la de ejercicios anteriores con un ligero incremento.
La empresa compró 9 millones de metros cúbicos a la Mancomunidad de Canales del Taibilla en 2017 para garantizar el abastecimiento. Facturó a los abonados 7.984.740 metros cúbicos, según su informe de gestión anual, aprobado en junta general de accionistas.
Aguas del Arco Mediterráneo, que roza el centenar de empleados, mantiene en torno de 124.000 abonados -40.000 más que la población censada oficial-. Cada acometida puede suministrar a una media de tres residentes. Y un volumen de facturación por ventas de 25 millones de euros, lo que convierte de la sociedad mixta en una de las empresas más importantes de la ciudad por volumen de facturación -solo por detrás de grandes inmobiliarias con sede social en Torrevieja o la concesionaria del Hospital Universitario-.
La empresa ha ido destinando anualmente en torno a un millón y medio de euros en inversiones que se han centrado en la última década a resolver de forma parcial los graves problemas de evacuación de aguas pluviales provocados por el proceso de urbanización del término municipal y a renovar la red de saneamiento y agua potable, además de ampliar la red de bombeos.
Además de la facturación por el suministro de agua a los vecinos la empresa recibe uno de sus principales ingresos, algo más de tres millones de euros anuales, por la gestión de la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Torrevieja (EPSAR). La depuradora trata algo más de seis millones de metros cúbicos al año procedentes de la red de saneamiento.
La suministradora mantiene un plan para eximir del pago de la factura y garantizar el suministro de agua potable a 500 usuarios por valor de 200.000 euros anuales, entre familias numerosas, familias sin recursos y jubilados.
Agamed se constituyó el 3 de julio de 1998 como una sociedad mercantil de economía mixta por un periodo de tiempo de treinta años. Al socio mayoritario, Hidraqua, le quedan diez años de recorrido en la concesión aunque es posible que intente negociar con el Ayuntamiento, como ha hecho en otros municipios de la Vega Baja y la provincia en los que gestiona el suministro bajo otras fórmulas de prestación, una prórroga en la concesión.
