Tímidamente desde hace meses. Con más claridad antes de las elecciones autonómicas de mayo. Y ahora de forma categórica, cuando el plazo de 15 años en el que la concesión se agota se va acercando, la Conselleria de Sanidad de la Generalitat confirma que revertirá el Departamento de Salud de Torrevieja a la gestión directa en octubre de 2021. En el caso del departamento torrevejense implica no solo el Hospital Universitario de Torrevieja, también a todos sus centros de atención primaria, gestionados por la concesionaria Ribera Salud desde octubre de 2006.
Lo ha dicho la consellera Ana Barceló (PSOE), y lo anunciado en plena campaña de las Generales, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra (Compromís). Hasta la fecha el PSOE había optado por un perfil más prudente a la hora de pronunciarse sobre el futuro de la concesión -y sigue matizando, como señaló en una entrevista a este diario Barceló, en que queda tiempo para resolver-.
La reversión sería una realidad en octubre de 2021, pero la maquinaria legal para amparar la decisión debe iniciarse a finales de 2020. La gestión bajo un modelo público privado da cobertura a unos 160.000 vecinos de diez municipios de la costa y segunda línea de litoral de la comarca. Ribera Salud -propiedad de la aseguradora sanitaria norteamericana Centinel- ha reiterado su interés por asumir la prórroga del contrato. Pese a su rechazo frontal tuvo que admitir la reversión por parte del gobierno del Botànic del Hospital de Alzira, el que inauguró el modelo concesional.
Una auditoría de la Sindicatura de Cuentas sobre el funcionamiento de Torrevieja Salud señala que es un 30% más eficiente que departamentos de gestión directa similares. La Conselleria de Sanidad cuestionó los resultados de este organismo independente de fiscalización de las cuentas públicas de la Generalitat porque realizó la comparación, a su juicio, con departamentos de salud con características que no son análogas. El coste del contrato entre 2006 y 2012 -el desembolso realizado por la Generalitat para sostener la concesión- fue de 628 millones de euros. La principal fuente de ingresos de la concesión es la cápita: ingreso por paciente potencial y año. Comenzó con 495 euros por usuario y año al principio de la gestión y se sitúa ahora en 696 euros-, aunque la concesionaria reclama 795; y por la vía judicial, desde 2016, otros 53,6 millones a Sanidad por cambios en el contrato.
«Narrativa ideológica sectaria»
Ribera Salud defiende que los usuarios no distinguen entre el modelo público o público-privado mientras reciben la mejor atención posible, algo que avalan sus encuestas de satisfacción. Para el presidente del PP provincial y alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón, «el gobierno de PSOE y Compromís antepone su narrativa ideológica sectaria y radical ante un modelo sanitario de gestión concertada que cuenta con el aval - a su juicio- de prestigiosos expertos nacionales e internacionales». Dolón recordó ayer los datos de esa auditoría de la Sindicatura de Cuentas que dice que este sistema de gestión «ahorra a los valencianos 45 millones de euros al año» y que el centro hospitalario «ha sido galardonado en los últimos años entre los 20 mejores hospitales de toda España».
El también alcalde insistió ayer en que «Barceló pone de esta manera en jaque a cientos de miles de ciudadanos en la Vega Baja que verán mermados sus servicios, como ha sucedido -en su opinión- en el caso del hospital de Alzira, donde los usuarios ya se han pronunciado mayoritariamente contrarios al nuevo sistema; menos eficiente y con más agujeros en la gestión». Pero «las quejas no nacen exclusivamente de los pacientes», recuerda, «puesto que los sindicatos ya han anunciado huelgas y protestas para los próximos meses». Los populares alicantinos no entienden «por qué Barceló se empeña en continuar con las reversiones, sabiendo que están siendo -aseguró- un auténtico fracaso». Dolón dijo ayer que «la izquierda quiere acabar con un modelo que funciona por un simple capricho ideológico». Los populares consideran «un acto manifiesto de soberbia política y un atropello a los ciudadanos» la reversión.
En este mismo debate, entró ayer el diputado nacional de Cs, Juan Ignacio López-Bas: «Compromís debe aplicar criterios objetivos, no ideológicos, para decidir la reversión del hospital». López-Bas lamentó las declaraciones de Iñigo Errejón y Mónica Oltra «muy críticos con el modelo de gestión» durante un mitin en Alicante. «Nos parece increíble que la vicepresidenta del Gobierno valenciano no haya venido nunca a Torrevieja a conocer este centro y sin embargo lo esté atacando». Y remarcó: «Se trata de un hospital incluido dentro de la red pública de la Comunidad independientemente de que tenga gestión indirecta a través de un modelo concesional», recordó, y dijo «no se pueden tomar decisiones acertadas si no se conoce cómo funciona».
Convenio de Ribera Salud con la patronal de promoción inmobiliaria
La concesionaria de los hospitales de Torrevieja y Vinalopó rubrica una alianza de colaboración con Provia
Los Hospitales Universitarios de Torrevieja y Vinalopó, pertenecientes al grupo Ribera Salud, y la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la provincia de Alicante (Provia) han firmado un convenio de colaboración «con el objetivo de fomentar el desarrollo de ambos sectores y generar alianzas». A través de este convenio, ambos organismos «buscan trabajar conjuntamente para establecer áreas de trabajo común que permitan generar alianzas» entre el sector sanitario e inmobiliario, «ambos de gran alcance y en constante evolución».
El acuerdo permitirá el desarrollo de proyectos conjuntos con los que se busca ahondar en el conocimiento «del comportamiento del cliente (sic) extranjero que, en muchas ocasiones, comparten promotoras inmobiliarias y hospitales. Esto permitirá una mejora en los servicios y productos ofrecidos a este colectivo por parte de ambos sectores», según la nota de prensa difundida por la concesionaria y Provia. La nota no especifica el tipo de proyectos que van a desarrollar de forma conjunta las empresas dedicadas mayoritariamente en la provincia a la venta de segundas residencias turística y la concesionaria de infraestructuras sanitarias de la red pública valenciana.
Además, se busca poner en valor el nivel actual de la sanidad que se ofrece en estos centros, razón por la cual «los clientes tienen un alto grado de satisfacción, muy superior al de otros centros», según el criterio de la concesionaria que lo gestiona.
Por otro lado, este convenio tiene como objetivo «difusión mutua de las actividades realizadas por ambas entidades, la colaboración en la organización de eventos», el fomento de las relaciones entre ambos sectores y encuentros entre asociados de Provia y profesionales del grupo Ribera Salud.
