La Generalitat Valenciana ha licitado la obra para sustituir el material envolvente de las cubiertas y fachada del Centro de Desarrollo Turístico de Torrevieja. La inversión prevista supera los 759.000 euros (IVA no incluido). El objetivo es evitar «daños» a los usuarios de la propia instalación como a los viandantes.

El CdT de Torrevieja ocupa una parcela cedida por el Ayuntamiento a la Agencia Valenciana de Turismo junto a la CV-905, en el principal acceso a la ciudad y frente a las instalaciones de la jefatura de la Policía Local de Torrevieja. Inconfundible en sus materiales de acero, cristal y hormigón y por el blanco exterior e interior de sus dependencias, el edificio fue inaugurado en septiembre de 2005 y costó doce millones de euros de dinero público. A medio plazo tendrá como «vecino» el edificio del nuevo Colegio Amanecer, también en una parcela municipal cedida a la administración autonómica.

El CdT, que ha formado a miles de alumnos del sector de la hostelería de toda la Vega Baja durante los últimos quince años, cuenta con un sótano destinado en parte a garaje y en parte a locales de almacén y de instalaciones. En planta baja se desarrolla la actividad propia de formación con cocinas, salones, salas de formación y salón de actos. Comprende una superficie construida de 8.339 metros cuadrados sobre una parcela total de 12.000 metros cuadrados. La actuación pretende la sustitución de la fachada este, «debido a las extremas temperaturas alcanzadas en las estancias que dan directamente a este cerramiento, y salón de actos fachada oeste», según figura en el proyecto aprobado.

También contempla la impermeabilización de las cubiertas del edificio general, al mismo tiempo se mejorará el aislamiento térmico y acústico con la colocación de placas de poliestireno extrusionado de 50 mm de espesor, así como solventar la evacuación de pluviales y mejorar el acristalamiento de estos. En este aspecto la actuaciónb prevista advierte de que la cubierta presenta problemas de filtraciones de agua de lluvia «debido a la falta de mantenimiento y la acumulación de residuos», algo que «pone en riesgo a los usuarios del edificio y el propio uso de las instalaciones».

El deterioro de la fachada externa es evidente en la que recae en la CV-905, donde algunas secciones se pueden observar totalmente desprendidas. La Agencia Valenciana de Turismo no ha llegado a informar sobre este inversión en sus recientes visitas al CdT.