El Ayuntamiento de Albatera, ha finalizado el proceso de sellado de los pozos de la sierra que no presentaban las condiciones de seguridad necesarias. La alcaldesa, Ana Serna (Partido Popular), destacaba que «la sierra de Albatera es un lugar con mucha afluencia de senderistas, y a pesar de que algunos de ellos estaban señalizados, podían ser peligrosos ante un descuido, por eso hemos creído que la mejor solución era sellarlos».

Para la localización de estos pozos, el Ayuntamiento, en concreto la concejalía de Medio Ambiente contó con la colaboración de la Sociedad de Cazadores, cuyo presidente Alberto Juan, trasladaba que «los cazadores conocemos muy bien el monte de Albatera, por eso sabemos la ubicación de muchos de estos pozos».

Según informaba, muchos de ellos «se realizaron hace 100 o 150 años para buscar agua, pero después se han dejado abandonados, por lo que no hay constancia oficial de que existan». Y es que «que estén abiertos supone un gran peligro tanto para los cazadores como para cualquier senderista que quiera pasear por la sierra».

Además, la alcaldesa agradeció a «la Sociedad de Cazadores por alertarnos e informarnos de la ubicación de estos pozos». Serna ha indicado que si alguien tiene conocimiento de la localización de algún pozo que no esté debidamente señalizado, que lo ponga en conocimiento de la Guardia Civil, para poder actuar en estos casos.

En su nota de prensa, el Ayuntamiento no aclara cuántos pozos se han sellado, ni el coste de la actuación que se ha llevado a cabo con la asistencia de técnica de la Confederación Hidrográfica del Segura, que es la administración competente para el registro de pozos.

Antecedente

La labor de sellado de estos antiguos pozos de regadío se ha acelerado en muchas zonas de la Vega Baja y la cuenca del Segura tras la repercusión del accidente mortal de un niño de 2 años que, el pasado mes de enero, cayó en un pozo abandonado del municipio de Totalán (Málaga). Algo que también ha permitido localizar aforos ilegales.