El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Mario Urrea, ha comunicado este viernes a los alcaldes de la Vega Baja que el organismo de cuenca invertirá en los próximos meses 15 millones de euros en obras de emergencia para paliar los daños causados en infraestructuras de la comarca por la gota fría del pasado septiembre.

Por su parte, los 24 regidores de la Vega Baja, conformada por 28 municipios, que han acudido a la reunión celebrada en la sede de la CHS han coincidido en pedir actuaciones de mayor envergadura y han criticado que el organismo de cuenca no haya acometido estas obras en los últimos años para paliar los efectos de las lluvias torrenciales.

Urrea ha detallado a los alcaldes que los 43 contratos de emergencia ya están adjudicados, que los contratistas están realizando los trabajos previos y presentando la documentación, y que los trabajos se iniciarán de manera "inmediata".

El objetivo, ha recordado el presidente de la CHS, es recuperar la funcionalidad hidráulica de los cauces y, sobre todo, de algunas ramblas que se han visto "muy afectadas" por las riadas, así como reparar daños en los canales y algunas de las presas del postrasvase Tajo-Segura.

Tras valorar el "compromiso" mostrado por el Gobierno central en "reaccionar cuanto antes", Urrea ha previsto que los trabajos estén concluidos a principios del próximo año.

Además, ha remarcado que la CHS está realizando un estudio, que se encuentra en su fase preliminar, para decidir las acciones e iniciativas que han de ponerse en marcha para mejorar la respuesta de los cauces ante las futuras avenidas que puedan producirse en la Vega Baja.

Respecto a la petición de varios alcaldes de la comarca para que ese estudio contemple infraestructuras que retengan el agua para su posterior aprovechamiento en el regadío, Urrea ha aclarado que se hará si en el informe se concluye que se puedan construir, pero ha recordado que la principal finalidad es "mejorar la situación de la población ante las avenidas".

Por su parte, el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, ha resumido que los habitantes de la Vega Baja se sienten "bastante maltratados" por la falta de inversiones en materia hidráulica, y ha apuntado la necesidad de acometer obras de "prioridad alta" por valor de 770 millones de euros para paliar los efectos de futuras riadas, recordando que los daños causados por la gota fría de septiembre ascienden a 1.500 millones de euros.

Mientras, el alcalde de Guardamar del Segura, José Luis Sáez, ha reclamado "soluciones reales" tras "muchos" años de "dejadez y desidia" por parte de la CHS, incidiendo en que debe salir de la reunión un "compromiso definitivo" para que la Vega Baja deje de ser el "patito feo" de la cuenca del Segura.

Desde Almoradí, su regidora, María Gómez, ha concretado que la mota del río Segura a su paso por este municipio está rota, por lo que es necesario repararla y, además, planificar las futuras actuaciones con "inversiones importantes".

Finalmente, el alcalde de Rafal y diputado socialista en Les Corts Valencianes, Manuel Pineda, ha pedido a los dirigentes de la CHS que exijan al Ministerio para la Transición Ecológica un presupuesto "suficiente" para ejecutar actuaciones que eviten nuevas riadas.

Además, ha solicitado que el Gobierno central cree un Fondo de Contingencia que permita realizar las obras aunque no hayan sido aprobados los Presupuestos Generales del Estado, con el fin de que estas actuaciones no estén "bloqueadas" por la falta de nuevas cuentas públicas.