Los usuarios que tienen que coger cada día los trenes de Cercanías de la línea C1 que une Alicante y Murcia se quejan de los continuos retrasos que sufren, con esperas en las estaciones de más de media hora y con paradas de los convoyes que hacen que algunos viajes se alarguen una hora u hora y media más de lo previsto. Las reclamaciones en los puestos de atención al cliente de las estaciones se han multiplicado en los últimos días, desde que el 10 de octubre se reanudó el servicio interrumpido por los daños provocados en las vías por la gota fría del pasado mes de septiembre.

Renfe achaca los retrasos, que rebaja a «entre seis y ocho minutos», a las consecuencias de la gota fría al reducirse la velocidad en el tramo entre Callosa de Segura y Orihuela. A esto se suma que al coincidir una vía única en ese tramo, uno de los trenes tiene que parar para que pase el otro y el retraso se va acumulando. Adif, por su parte, señala que después de la renovación integral en la infraestructura a consecuencia de la DANA «es necesario un periodo de rodaje hasta que se puedan alcanzar las velocidades máximas autorizadas hasta que el terreno repuesto se asiente».

Los usuarios consultados por este diario niegan que los retrasos sean los que dice Renfe «porque por 10 minutos nadie se queja». «Es una pesadilla diaria, una aventura cada día porque no sabes a qué hora vas a llegar al trabajo porque no se cumplen los horarios del tren, y he llegado a tardar una hora y cuarto en ir de Orihuela a Elche», se queja Dulce Ruiz, una usuaria habitual del Cercanías desde hace dos décadas «y en una semana llevo más reclamaciones puestas que en 20 años». «Hay días que se utiliza el mismo tiempo para llegar desde Murcia a Alicante que desde Alicante a Madrid», señala.

La misma queja la comparte Ana Sánchez que cada día debe recorrer el trayecto entre Orihuela y Elche-Carrús. «Hoy nos han hecho parar en Crevillent 20 minutos, otros 20 para cruzar Callosa de Segura y encima el tren ha llegado con retraso, todos los días cojo el de las 8.30 horas pero casi siempre llega a las 9.30 horas, es un caos», explica. «Todos los días tenemos que salir tres horas antes de casa para asegurarnos llegar a tiempo al trabajo, es un desastre», critica. Eso mismo le sucede a Marvi que «cuando tengo que coger el Cercanías vengo mucho más temprano, porque no me fio». En la estación Elx-Carrús, además, las pantallas de información no funcionan por lo que los usuarios no saben con el retraso que llega el tren hasta que lo comunican por megafonía.

Muchos estudiantes también cogen estos trenes en la Vega Baja para ir a las universidades de Elche y Alicante o a los institutos. Patricia García hacía el recorrido cada día a Callosa «y la verdad es que el tren llegaba cuando le daba la gana, no es algo solo de ahora, y por eso hoy que tengo que tengo que coger un autocar he llegado una hora antes de lo previsto a la estación de tren». A Victoria González la excusa del temporal no le vale. «Eso le han dicho a mi novio al responder a su queja, pero eso ya ha pasado y creo que tienen medios para solucionar lo de los retrasos». «De Alicante a Orihuela hay retrasos de más de una hora y hasta de dos, no es coherente que se dé este mal servicio». Otra queja es la de la suciedad de los convoyes diesel usados en esta línea que los usuarios consideran obsoletos. Renfe dispone de 11 trenes de Cercanías en la línea que cubre Alicante y Murcia. La compañía defiende que ha invertido 7,8 millones de euros en reformarlos y está a la espera de que se incorporen, en tres años, nuevos trenes híbridos -eléctricos y diesel- que están en licitación.

Filtraciones de agua y sin escalera mecánica en la estación Orihuela-Miguel Hernández

Las lluvias de los últimos días evidenciaron la entrada de agua por los respiraderos que inunda andenes y vías

La estación de Cercanías, y futura prevista del AVE, Orihuela-Miguel Hernández, sigue teniendo problemas a pesar de ser relativamente reciente. Las filtraciones de agua en las vías y en los andenes son algo habitual cada vez que llueve, como se ha demostrado esta misma semana. El agua entra por los respiraderos y los usuarios del tren, incluso, se ven a veces obligados a cubrirse con paraguas dentro de la estación, como sucedió el pasado mes de septiembre. Varios vídeos subidos a las redes sociales dan cuenta de esta «chapuza». El agua de la lluvia del pasado lunes y martes llegó a filtrarse dentro del túnel, aunque no tanto como en septiembre.

No es el único inconveniente que tienen que soportar los cientos de usuarios que cogen el tren en Orihuela para ir en dirección a Murcia o a Alicante. La escalera mecánica que baja a los andenes está sin funcionar desde hace muchos meses, casi tantos que nadie se acuerda si llegó a estar en funcionamiento alguna vez. Los usuarios tienen que ir por las escaleras para acceder a las vías o coger el ascensor, algo poco práctico si no es necesario. Una situación que vienen criticando los que cada día cogen el tren sin que se le ponga solución.