La empresa que presta el servicio de recogida de residuos y limpieza viaria en Torrevieja está utilizando una zona que debería estar destinada a un parque para realizar acopios de toneladas de podas y residuos de jardinería, con el visto bueno del Ayuntamiento de Torrevieja, según ha podido confirmar INFORMACIÓN. Vecinos de la urbanización San Luis, donde está ubicada la parcela, y Sueña Torrevieja han denunciado esta práctica que consideran irregular sobre un suelo público destinado a jardines -sin ejecutar-.

Las imágenes captadas por residentes escandinavos y británicos, muestran vehículos de recogida de residuos y camiones con el logotipo de la empresa, Acciona, arrojando el material directamente al suelo de la zona verde ubicada en la confluencia de las calles Caravaca, Lucena, Ronquillo y Munera. Este último vial linda con el perímetro del parque natural de las lagunas de Torrevieja y La Mata y forma parte del dominio público marítimo terrestre.

Las toneladas de residuos se acopian en esta parcela y después se retiran horas después, aunque sobre la superficie utilizada quedan restos. La mayor parte podas vegetales, pero también residuos de otros materiales -con envases de plástico de productos usados en piscinas o filtros-; y en menor medida enseres y bolsas de basura orgánicas -la basura convencional-.

Sueña indicó ayer que residentes de San Luis se han dirigido a ellos ante «lo que consideramos un hecho muy grave. Vamos a exigir que se depuren y se asuman todas las responsabilidades políticas necesarias por los vertidos de residuos y podas en una zona verde por parte de camiones contratados por el Ayuntamiento a la empresa que gestiona la recogida de basuras y limpieza viaria, en la zona de protección de la laguna y también con parte de dominio público terrestre».

En palabras del edil de esta formación, Pablo Samper, «estamos hablando de un hecho que puede atentar contra las leyes y ordenanzas y podría suponer un posible delito medioambiental y contra la salud pública al encontrarse además a escasos metros de viviendas».

La formación pide al gobierno local del PP que informe «si han tenido constancia de estos vertidos, y si se ha autorizado esta manera de actuar. Además solicitamos de urgencia las explicaciones de la concejal de Aseo Urbano y Medioambiente, Carmen Gómez, ante la gravedad de los hechos sucedidos y de los cuales no puede dejar pasar ni un minuto más sin dar la cara ante la opinión pública».

Autorizada

Por su parte, la edil Carmen Gómez indicó ayer que esta práctica no solo ha sido autorizada por el Ayuntamiento, ha sido impulsada por el área que gestiona para atajar la presencia de vertidos incontrolados de podas en la calle. Vertidos con todo tipo de podas, incluidas troncos de palmera, que se han disparado durante las últimas semanas.

Con este objetivo se usa un camión de grandes dimensiones que cuenta con una pluma que termina en un gancho especial de recogida de grandes dimensiones -conocida como «pulpo»- que permite recoger en las zonas donde las empresas de jardinería no respetan la ordenanza ni la disposición de contenedores especiales y vierten sobre la calzada. «El acopio se hace en una parcela municipal y solo durante unas horas. Se acumula todo lo recogido y luego se retira», indicó la edil, que no hizo mención a la condición de zona verde o la protección de parte de la parcela como dominio público, además de su cercanía a la vía verde y el saladar de la laguna de Torrevieja, parque natural.

La zona de vertido ocupa unos 600 metros en el centro de este espacio denominado en el Plan General como Zona Verde-1 de San Luis y que cuenta con unos 35.000 metros cuadrados. Aunque las docenas viviendas turístico residenciales de esta fase del residencial ubicadas entre la CV-90 y el parque natural se construyeron entre finales de los setenta y principios de los ochenta su principal parque no está construido. Ni por el promotor que en su día debió hacerse cargo, ni por el Ayuntamiento que no se lo exigió, ni tampoco lo ha construido después. Ahora es una zona llena de matorral con vistas a la laguna.

Los camiones han accedido al parque a través de un vial, la calle Munera, que está ubicada dentro del dominio público marítimo terrestre de Costas y su zona de servidumbre -las lagunas están afectadas por esta protección en todas sus orillas- porque se alimentan de agua del mar. En condiciones de prestación de servicio normales la empresa debería contar con una planta de transferencia para llevar a cabo este tipo de operaciones en un espacio cerrado y con todas las garantías ambientales.

La empresa, tras agotar diez años de adjudicación y dos de prórroga, realiza este servicio para el Ayuntamiento sin mediar contrato desde junio de 2016. Nunca, en estos 16 ha contado con unas instalaciones de transferencia de basura legales. Primero tuvo que ser desalojada de una zona improvisada en la Hoya y después de su planta de transferencia irregular de La Marquesa.

El servicio cuesta a las arcas municipales una media de un millón de euros al mes -1,4 en los meses de verano- y que desde julio está reforzado con otros 117.000 mensuales para su mejorar, con más empleados y alquilar medios menos obsoletos. Es el principal gasto, al margen del desembolso en personal, del presupuesto municipal con unos 16 millones de euros anuales. El refuerzo de personal no ha logrado atajar las prácticas vecinales de arrojar muebles, electrodomésticos y colchones en los puntos de recogida de los contenedores. Algo que ayer mismo ocurría junto a esta zona verde San Luis. Tampoco ha podido evitar la acumulación de vertidos de podas pese al dispositivo de vigilancia de la Policía Local.