La concesionaria de la gestión del ciclo hídrico, Agamed, con capital público-privado, está llevando a cabo una inversión de medio millón de euros para tratar de paliar los efectos de las inundaciones en el Plan Parcial Paraíso y Mediterráneo. Las obras estarán terminadas en un mes. Esta zona se vio afectada de pleno por el último episodio de gota fría del pasado mes de septiembre - y los sufre desde que se levantó a finales de los ochenta-. Hace ahora poco más de un mes los vecinos estuvieron aislados en sus viviendas porque el agua superaba en algunos puntos, en la zona más próxima a la variante de la N-332, medio metro de altura. Algunos residentes tuvieron que ser evacuados.

El alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón (PP) y el gerente de Agamed (Hidraqua), José Manuel Nadal reconocieron en la visita de las obras que no se puede garantizar que con esta nueva inversión vayan a solucionarse todos los problemas de inundación. Aunque sí va a ser un instrumento muy eficaz para evitar consecuencias graves. Con el proyecto se van a instalar cuatro bombas, tres de ellas muy potentes, con una capacidad de evacuación total de un metro cúbico por segundo, además de dos nuevos colectores subterráneos, con diámetros de hasta 60 centímetros, que multiplican la capacidad de los actuales. Los mismos problemas de inundación también afectan a parcelas no urbanizadas anejas a la calle Ramón Rubial y Mar Menor en el plan parcial Villa Amalia: curiosamente las que se están inundando son las cedidas por el promotor para uso público -no residencial- junto a la variante de la N-332, ubicadas en las zonas donde más agua se acumula por gravedad y el efecto barrera del talud de la variante de la carretera nacional.

La necesidad de llevar a cabo el proyecto ya quedaba recogida en el Plan Director de Aguas Pluviales de Torrevieja que se redactó en 2017. ¿Por qué no se ha abordado hasta ahora? Después del nuevo episodio de inundaciones la administración local se ha cansado de esperar a que el Ministerio de Fomento diese el visto bueno a un primer proyecto que requería el uso de suelo de servidumbre junto a la N-332. Al no otorgarse - Fomento exigió un proyecto de ejecución todavía más ambicioso- el municipio ha optado por desarrollar la obra sin tocar la servidumbre. El proyecto ha contemplado estación de bombeo e impulsión de aguas pluviales, con dos tuberías de impulsión y cuatro bombas. El caudal total impulsado por la instalación será de 650 litros por segundo, aunque con otras instalaciones adicionales puede alcanzar los 1.000 litros por segundo -un metro cúbico por segundo-. Así la nueva infraestructura es capaz de mover un volumen de un metro de altura de agua en una superficie de un metro cuadrado, por segundo. Para asegurar la continuidad del servicio en caso de incidencias en el suministro eléctrico, se ha construido una caseta que alberga un grupo electrógeno.

Millonaria

Agamed, que financia sus actuaciones con las tasas de los abonados al servicio de suministro de agua y alcantarillado, lleva invertida una cantidad millonaria en evacuación de aguas pluviales desde 2014 en este entorno de Villa Amalia, La Veleta, El Paraíso y El Plan Parcial Mediterráneo. Obras derivadas de la falta de previsión municipal a la hora de exigir en los nuevos desarrollos urbanísticos infraestructuras de evacuación adecuadas y el efecto barrera provocado por la variante de la N-332. Otras actuaciones han posibilitado que ya no se produzca el corte de tráfico por inundación de la Avenida de Desiderio Rodríguez, el principal vial de acceso al sur del casco urbano.

Nadal explicó que el nuevo sistema aliviará los caudales hacia la depuradora si las precipitaciones no son importantes, y las arrojará al mar si el volumen es torrencial. Torrevieja impulsará en los próximos meses obras pendientes de de evacuación de pluviales en la Avenida de Cortes Valencianas, mientras sigue bloqueado el proyecto del cajón de pluviales, concebido como la obra definitiva para evacuar las aguas pluviales de todo el casco urbano.