La Comisión Europea es ahora el objetivo de los alcaldes de la Vega Baja, a sabiendas de que es el órgano que puede destinar las ayudas que necesita la comarca tras las inundaciones ya que las autonómicas y estatales no son suficientes. Los máximos dirigentes europeos son ya conscientes de la magnitud de la tragedia ocurrida el pasado mes de septiembre al transmitírselo directamente tanto el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, como, más recientemente, el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, en sus respectivos viajes a Bruselas. «Todos han mostrado una gran sensibilidad», dijo ayer Bascuñana. Así, los alcaldes de la Vega Baja van a encargar un estudio detallado sobre las obras necesarias para que una nueva DANA no cause los estragos de la última, como un «bypass» en Orihuela, y que la Unión Europea financie los proyectos a través de los fondos estructurales. El fin último de estas reuniones al más alto nivel europeo no es otro que conseguir las máximas ayudas para los damnificados y, sobre todo, para financiar las infraestructuras hidráulicas que puedan paliar las consecuencias de futuras lluvias torrenciales que, según los expertos, podrían repetirse en un futuro no tan lejano.

El estudio técnico, que redactarán expertos conocedores de la Vega Baja, es uno de los primeros encargos de la mesa de trabajo formada el pasado 1 de octubre en la Cámara de Comercio de Orihuela por alcaldes, agentes sociales y empresarios de toda la comarca. Todos a una, como se encargaron de repetir el día de la presentación de esa mesa conjunta llamada «Fuerza Vega Baja». Ayer se reunió su comisión de seguimiento para abordar este asunto.

El estudio, que estará listo en un mes, se enviará a la Generalitat Valenciana que es la que tiene que solicitar los fondos estructurales de la Comisión Europea que estarán disponibles para el periodo 2021 a 2027 y que el próximo mes de diciembre empiezan ya a debatirse, como le trasladaron al regidor oriolano los comisarios europeos en su visita a la capital belga. «Será un estudio técnico, serio y, sobre todo, urgente y ya le he transmitido a Ximo Puig la propuesta», señaló ayer Bascuñana quien añadió que «se van a priorizar las obras que puedan prevenir los daños causados por el cambio climático y la Vega Baja entra de lleno en este perfil por lo que no debemos desaprovechar esta oportunidad».

Derivación

Entre las necesidades de obras hidráulicas para evitar las consecuencias nefastas de una gota fría se encuentran el estudio del cambio de itinerario del río, el conocido como «bypass» o canal de derivación, que ya se planteó hace unos años y que se rechazó y que, incluso, el expresidente de la CHS, Miguel Ángel Ródenas, apostó en 2017, tras la riada del año anterior, por retomar ese proyecto para aliviar el caudal que entra en Orihuela con cada riada, aunque nada se ha hecho. Otras de las obras que podrían ser financiadas por Bruselas, y que ayer citó el regidor oriolano, son el canalizar la rambla de Abanilla, el encauzamiento del río, hacer un nuevo embalse o ampliar el de Santomera, parques inundables, más paradas y reforzar las contraparadas y los márgenes del río. «No es necesario que todas las obras las financie la Unión Europea, también la Generalitat y el gobierno central, y vigilaremos que se solucione una problemática que debió resolverse hace tiempo», concluyó el regidor.

Bascuñana: «En la Vega Baja, o nos secamos o nos hundimos»

El regidor pedirá al vicepresidente de la Comisión Europea que se apliquen de inmediato los fondos estructurales y de solidaridad

El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, pedirá al vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, que visitará mañana la Vega Baja, ayuda para aplicar con «carácter inmediato» los fondos de solidaridad «y su compromiso para defender las propuestas que presentemos en materia de infraestructuras hidráulicas a través de los fondos estructurales de 2021 a 2027 y que arbitre las medidas necesarias para agilizar y dotar las ayudas agrarias con remanentes de la PAC y otras para impulsar la exportación».

El alcalde oriolano, que ha visitado estos días Bruselas para mantener distintas reuniones en el Parlamento Europeo, considera que «dentro de la Unión Europea somos una de las regiones que más estamos sufriendo el cambio climático, sufrimos periodos de desertificación y otros de situaciones extremas», a lo que añadió que en la Vega Baja «o nos secamos, o nos hundimos» para resaltar los efectos del cambio climático en la comarca y la necesidad de que las obras que se van a priorizar con cargo a los fondos estructurales de la Comisión Europea son, precisamente, las destinadas a paliar las consecuencias de ese efecto.

Además, el regidor señaló que los fondos de solidaridad de la Unión Europea, «que es la ayuda más inmediata para reconstruir los daños que hemos sufrido», debe solicitarlos el Gobierno central en un plazo de 12 semanas por lo que «le instamos a que agilice al máximo esta solicitud de manera exhaustiva».