Un pleno extraordinario de un puro trámite en las formas... pero no tanto en el fondo. La Corporación fue convocada ayer a una sesión extraordinaria a las 8 de la mañana para aprobar una modificación de créditos del presupuesto vigente que permitirá abonar 442.000 euros en horas extra pendientes del personal de Cultura y de la plantilla de la Policía Local. Horas extra no contempladas en el presupuesto con servicios fuera de horario de funcionario que se remontan a abril de 2018. El punto, que implicaba a la gestión del actual gobierno del PP y al de los grupos actualmente en la oposición, se ha aprobado por unanimidad. El pleno aprobó además el sorteo de los vecinos que deben ser elegidos para conformar las mesas electorales, en torno a 600 en Torrevieja.

En la sesión también se «descubrió» ayer, en el segundo punto, que Torrevieja tan solo cuenta con dos Bienes de Interés Cultural (BIC) pese a atesorar patrimonio arquitectónico para mucho más: La Torre del Embarcadero de la Mata y la Torre del Moro. Fue al poner sobre la mesa el punto que pretendía aprobar la exención fiscal del 95% a la Sociedad Casino de Torrevieja. La modificación de la ordenanza fiscal que iba a permitir esa exención estaba bien redactada en origen, cuando se solicitó el año pasado. Hablaba de edificios protegidos en el catálogo del Plan General. Sin embargo la ordenanza fisal indicaba que se otorgaba a los edificios con interés social declarados como Bien de Interés Cultural (BIC). Por eso la exención no se pudo validar ayer.

El Casino, un edificio modernista de finales del siglo XIX no está declarado como BIC, aunque desde el punto de vista patrimonial le sobran elementos para gozar de esa figura de protección. Le pasa lo mismo a todo el catálogo de bienes protegidos en el Plan General de Ordenación Urbana de 1987. Ninguna administración local se ha preocupado por tramitar ese expediente de protección desde que la ley valenciana de Patrimonio lo permite. Ni las Eras de la Sal, que normalmente es citada como «conjunto histórico», sobrenombre que desde el punto de vista legal no lo defiende de cualquier intervención -algo que ya se hizo notar con el tornavoz o que ha dejado en la ruina el edificio de la administración de las salinas-. La exención al Casino se realizará modificando la ordenanza fiscal para que diga que el Casino puede acogerse a ella como bien catalogado en el PGOU.

El abandono municipal en materia de patrimonio llega al punto de que el canal y puente del Acequión, datado en torno a 1490, tampoco es BIC.