Almoradí es la zona cero de las riadas que anegaron el corazón de la Vega Baja por culpa de la rotura del cauce del río en varios puntos, al no soportar la infraestructura de encauzamiento el volumen que llevaba el Segura por las lluvias torrenciales. Se cumple un mes del inicio de la peor gota fría en 140 años, que ha dejado un balance desolador. En Almoradí la catástrofe afectó a 1.100 familias y a 200 empresas, así como a varias decenas de agricultores que han perdido sus cosechas. Hacemos balance con la alcaldesa del municipio, que en estas semanas ha perdido la voz en varias ocasiones y que ha tenido que enfrentarse al reto más difícil como política.
P Ha pasado un mes desde que comenzaron esas trágicas inundaciones tras la rotura de varias motas del río que afectaron al corazón de la Vega Baja, como Almoradí. ¿Cuál es el balance de las consecuencia
R Es un balance muy triste y muy lamentable el haber tenido que vivir esto, pero también hemos visto cómo somos capaces de seguir y cómo vamos a ser más capaces aún de salir adelante después de esta prueba y de esta catástrofe que hemos sufrido en Almoradí y en toda la Vega Baja. Ha sido un momento para reflexionar, para trabajar mucho, para conocer a nuestros vecinos y del que tenemos que aprender y mirar al futuro con ilusión porque lo vamos a conseguir. Debemos salir reforzados de esta situación y en esto debe estar nuestro objetivo.
P ¿Cuántas familias se vieron afectadas en Almoradí?
R Hay 1.100 familias afectadas, aproximadamente, y también hay casi 200 empresas, la mayoría en el polígono industrial de Las Maromas, que se inundó. Los agricultores son también los grandes perjudicados porque han perdido sus cosechas. El balance es muy negativo, la catástrofe ha sido muy importante.
P Ahora queda la reconstrucción, que es el proceso más complicado.
R Estamos en ello pero se está retrasando más de lo previsto porque tenemos que reparar la mota que se rompió, ahí sigue estando la tubería de agua dañada, hay que repararla bien. Tenemos una carretera que nos corta con otro municipio y también la carretera del polígono que tiene mucho tránsito y que tenemos que reparar de manera urgente. Tenemos ahí unas infraestructuras que nos tenemos que poner a trabajar en ellas de manera urgente entre varias administraciones porque tenemos que combinarlo para que todo quede perfecto de nuevo, que es lo que se nos exige.
P ¿Cómo está siendo la coordinación entre las distintas administraciones?
R Al principio, cuando estábamos en emergencia, fue muy buena y ahora estamos en un impás. Se están buscando las empresas para hacer las obras. Espero que la semana que viene podamos comenzar la reconstrucción de la zona más dañada.
P Las infraestructuras hídricas, como hemos podido ver, y han denunciado los regantes y los alcaldes, no estaban en las mejores condiciones. El río se rompió en varias motas y afectó especialmente a su municipio...
R En Almoradí el problema fue que se rompió el río Segura, eso no es culpa solo de las lluvias, que también por la crecida del cauce, pero que se rompa un río no es algo normal. Hay que revisar completamente las infraestructuras que tenemos, si son adecuadas o no. Hemos visto que el río no soporta una cantidad de agua por encima de un volumen y eso hay que solucionarlo. Hay que revisar entera la cuenca de la Vega Baja del Segura, porque la Vega Media ha soportado ese volumen porque tenía unas infraestructuras mejores hechas, pero la Vega Baja no ha podido. Han sido lluvias torrenciales, pero unas lluvias menores tampoco las soportaría el cauce del río a su paso por la comarca.
P ¿Qué se debería hacer?
R Como se ha anunciado, necesitamos un Plan Marshall, un plan de infraestructuras o un plan de futuro hidráulico, lo que le quieran llamar, pero hay que hacerlo y tenemos que verlo.
P Pero que no quede solo en palabras...
R No. Para ello tenemos que trabajar los alcaldes unidos y pedir de manera firme que estas infraestructuras las lleguen a hacer. No basta solo que quede en el papel. Las infraestructuras se tienen que realizar y habrá que pedirlas, exigirlas. Nos las merecemos.
P Ha sido, como diputada provincial del PP, una de las impulsoras de esa petición de investigación a la CHS. ¿Tiene la PPConfederación
R Durante los últimos años no solo ha habido un deficitario mantenimiento, también el funcionamiento de la Confederación ha sido insuficiente en general con la cuenca del Segura y lo que necesitamos saber es lo que ha ocurrido y por qué hemos llegado a este punto, solo así podremos conocer toda la información para que no se vuelva a repetir en el futuro. No se pueden hacer nuevos planes e inversiones si no se sabe qué ha fallado y por eso hay que exigirle a la CHS que sea transparente y que revisemos todos su funcionamiento, pero también el de los ayuntamientos con nuestro río y hay que revisarlo todo. En unas circunstancias como estas con roturas y falta de infraestructuras queremos saber qué pasó realmente.
P Y que no quede en el olvido...
R Es nuestro miedo. Tenemos que luchar y ser visibles para que esto no quede en el olvido. El episodio ha sido demasiado fuerte y el daño tan elevado, con el sector agrícola dañado que es gran parte del PIB de la Vega Baja, como para que se olvide en tres meses.
P ¿Son insuficientes las ayudas que se han concedido?
R Totalmente insuficientes. En otras inundaciones el Gobierno ha concedido exenciones de impuestos y de pagos a la Seguridad Social a los agricultores, que de momento no están. En cuanto a las ayudas para la gente habrá que ver si son suficientes o no, esas están canalizadas y para quienes lo han perdido todo, incluso sus casas, son claramente insuficientes y estamos haciendo convenios para ver si les podemos dar un piso, al menos de manera temporal para seis meses o un año, para que puedan vivir, está costando un poco de tiempo esa gestión.
