El Ayuntamiento de Guardamar iniciará de "manera inmediata" los trabajos de dragado del cauce nuevo de la desembocadura del río Segura, inutilizado para la navegación tras la riada y de donde, como avanzó INFORMACIÓN el pasado día 25 de septiembre, serán retirados unos 30.000 metros cúbicos de sedimentos.

En un comunicado, el consistorio ha explicado que los aportes arenosos, tanto del oleaje como de las mareas marítimas y del propio Segura, han ocasionado el enterramiento del canal de acceso a los puertos deportivo y pesquero, "quedando inservibles para su función".

Estas dos actividades y la de las piscifactorías están interrumpidas por el bajo calado, que actualmente se sitúa en poco más de un metro cuando lo normal es de tres y medio.

La obra, que está en proceso de adjudicación por la vía de urgencia, tendrá un plazo de ejecución de tres meses y afectará a una superficie total de unos 27.840 metros cuadrados, con una inversión de 300.000 euros aportados íntegramente por el ayuntamiento. El Ayuntamiento ha escogido este procedimiento de emergencia para contratar lo antes posible, algo que agiliza la resolución del expediente. Cuenta con cuatro ofertas de empresas especializadas en el dragado sobre la mesa y espera resolver la adjudicación esta misma semana. El alcalde José Luis Sáez (PSOE) ha explicado este lunes que los técnicos optarán por la empresa que más metro cúbicos de sedimientos retire por el precio del contrato propuesto.

El Ayuntamiento tenía previsto realizar esta intervención antes de la DANA de septiembre. Los problemas de embarcaciones que se quedan encalladas en la bocana de la desembocadura se producen desde hace casi dos años.

El aumento progresivo del enterramiento se debe, fundamentalmente, a la reciente riada de la gota fría que "han producido avenidas con aporte de material, provocando una importante disminución del calado en la desembocadura del río". No obstante, también han influido las precipitaciones caídas en la cuenca del Segura en diciembre de 2016 y en abril de este año.

Las arenas y sedimentos extraídos serán depositados de manera provisional en una parcela municipal colindante con el puerto, donde será objeto de un tratamiento de movimiento que posibilite su secado.

En la nota, el alcalde de Guardamar del Segura, José Luis Sáez, ha lamentado que la localidad esté "sufriendo continuamente las consecuencias de estar a la cola del río Segura al recibir toneladas de basuras flotantes y sedimentos arenosos".

Por ello, ha instado a las distintas administraciones a actuar "inmediatamente" para reducir las consecuencias de estos hechos que, "en gran medida, se pueden controlar con la colaboración de todos".