La rambla de Abanilla entre Benferri y Orihuela es capaz de desalojar 200 metros cúbicos por segundo pero la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) no ha llevado a cabo su deslinde pese a que el barranco es protagonista de daños materiales catastróficos en sucesivas riadas desde los años cuarenta del pasado siglo.
¿Para qué sirve el deslinde? En esencia para conocer con claridad por dónde circula una rambla, barranco o río. Define, a través de un procedimiento administrativo, «con claridad los límites del dominio público hidráulico y sus zonas asociadas», no solo para proteger el dominio público, también -y sobre todo- poder evitar o disminuir riesgos potenciales en áreas contiguas de propiedad privada.
En el caso de la rambla de Abanilla resulta paradójico porque la propia CHS tiene planteado un encauzamiento a lo largo de 6 kilómetros entre la autovía del Mediterráneo y Orihuela hasta el río Segura, que valoró en 24 millones de euros en 2009. Pero no ha ejecutado el deslinde. ¿Por qué? En primer lugar ese procedimiento choca directamente con los intereses económicos de propietarios privados, que han ocupado sin control las zonas de avenida e inundación que sí aparecen identificadas en el Plan de Acción Territorial contra el Riesgo de Inundación de la Generalitat (Patricova), instrumento de planeamiento aprobado en 2003 y revisado en 2105 que evitó que en esta zona se construyera la Ciudad Deportiva de Orihuela o la ampliación del polígono industrial.
Intereses económicos
Entre La Murada, Benferri y Orihuela lo que debería ser el cauce natural está ocupado por bancales agrícolas de nuevos regadíos del Trasvase que han actuado de barrera para el paso del agua y que ahora han resultado arrasados. También por instalaciones industriales, aparcamientos de vehículos y negocios y viviendas situadas en torno al Escorratel. En segundo lugar, la zona de desembocadura «natural» de la rambla es la propia llanura conformada entre las sierras de Orihuela y Callosa y el Segura y donde el cauce no existe. La CHS sí tuvo en cuenta la rambla a la hora de salvar el canal del postrasvase del Tajo-Segura aguas arriba de Benferri. Una espectacular compuerta desvía parte de las aguas para evitar que la avenida del barranco inutilice el canal de riego.
La propia CHS ha abordado en los últimos años este procedimiento de deslinde en otras zonas de la Cuenca y lo ha justificado como una medida para evitar peligrosas invasiones del domino público. Fue el caso del deslinde de la rambla de Biznaga en Lorca.
