Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Callosa de Segura

El Colegio Rafael Altamira espera desde junio las sillas y mesas para nuevos grupos

Recurre a mobiliario ya descartado por su antigüedad. Retrasos en suministros y en desdoblamientos de clases se producen también en otros municipios

El Colegio Rafael Altamira espera desde junio las sillas y mesas para nuevos grupos

Los alumnos del nuevo grupo de quinto de primaria del Colegio Rafael Altamira comenzaron las clases con mobiliario reciclado y almacenado. La Generalitat autorizó el desdoble ante la llegada de nuevas matriculaciones, con los que este nivel cuenta con tres líneas -tres grupos por curso-. Pero al centro no han llegado ni las sillas, ni las mesas nuevas correspondientes a ese aula. Se pidieron en junio. Y el colegio se ha apañado con el material descartado por su antigüedad de otras aulas. Según fuentes de la comunidad educativa la Generalitat ha sido diligente en este tipo de peticiones en otras ocasiones pero este curso acumula un retraso en suministro de medios materiales que también padecen otros centros de la comarca. En el pedido de mobiliario que solicitó el centro se incluía la sustitución de mesas y sillas deterioradas de otras aulas. Tampoco han llegado pese a estar autorizadas por la administración educativa.

Además se están produciendo, en centros de la comarca, situaciones de clases con ratios muy por encima de lo que la propia administración educativa fija. Por ejemplo, con aulas con más de 30 y 35 alumnos, en vez de 25. La obligación de la Conselleria es aceptar todas las matrículas de forma proporcional. El Consell -en algunos casos- descarta desdoblar los grupos -. Cada nuevo grupo exige profesorado y medios materiales.

Difícil

Ha sido un inicio de curso muy difícil para el Colegio Rafael Altamira -como para tantos otros en la Vega Baja-. El episodio de gota fría inundó todo el exterior del centro y los sótanos. Entre el 11 y el 24 de septiembre las clases han estado suspendidas. Se han podido reiniciar por el apoyo que el Ayuntamiento de Callosa ha prestado al centro con el bombeo constante de agua. El Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Educación ha estado trabajando con los bombeos «día y noche», según las mismas fuentes, que indicaron que la reapertura del centro hubiera imposible sin medios municipales -el Ayuntamiento es el responsable del mantenimiento en los colegios de Primaria, pero en este caso excepcional no ha recibido ayuda de la Generalitat-.

Lo más llamativo es que es la primera vez que el centro escolar se inunda. El Colegio Rafael Altamira funciona en las instalaciones adaptadas del antiguo Instituto Cardenal Belluga, construido en los años 60. En la riada de 1987 el recinto no se inundó. La comunidad escolar atribuye la inundación de la DANA de septiembre al hecho de que el centro esté ubicado claramente por debajo de la rasante de los nuevos viales y los edificios que lo rodean ahora. Cuando se construyó el entorno no estaba urbanizado y no había arrastre de aguas.

Las mismas fuentes indicaron que la Generalitat, con este precedente, debería replantearse la construcción del nuevo aulario contemplado dentro del Plan Edificant. Primero, indican las mismas fuentes, debería estudiar a fondo las consecuencias de la inundación. Después realizar obras de evacuación de pluviales para evitar nuevas inundaciones y luego levantar el nuevo aulario.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats