El corazón de la Vega Baja, su huerta, sigue anegada más de dos semanas después de la devastadora gota fría y las posteriores roturas del río Segura que inundaron varios municipios. Las aguas antes verdosas del río, por los lodos y el fango, se han tornado en negras y oscuras, y el olor es nauseabundo en zonas de Dolores, San Fulgencio y las dos «Dayas». La preocupación de los municipios afectados es ahora que se produzca un brote de enfermedades o problemas de salud para sus habitantes ya que hay una gran alarma social por la presencia de plagas de insectos, sobre todo mosquitos, y animales muertos que quedan bajo las turbias aguas estancadas y que nadie sabe ponerle una cifra, como conejos, erizos, ratas o ratones, además de numerosos cultivos podridos.
«Seguimos teniendo mucha agua, toda la huerta inundada y ahora viene el problema de que pueda haber enfermedades», señaló ayer el alcalde de San Fulgencio, José Sampere, tras salir de la reunión que regidores y concejales de la Vega Baja mantuvieron con el equipo directivo del Hospital Universitario de Torrevieja para coordinar los recursos disponibles y organizar la ayuda institucional a los diferentes municipios afectados por los daños de la gota fría. «Estamos fumigando, pero no llegamos a donde está el foco de mosquitos que son las aguas bajas, de poca profundidad ya que todo está inundado y no se puede llegar a todas partes», indicó el regidor. Su municipio ya ha solicitado al Consell que autorice la fumigación por medio de avionetas para llegar a una zona mucho más amplia en toda la Vega Baja, donde los mosquitos están causando verdaderos estragos. «Es necesario masificar las fumigaciones», dijo el primer edil sanfulgentino.
Labores
Los alcaldes y concejales de sanidad de los ayuntamientos de Orihuela, San Miguel de Salinas, Guardamar del Segura, Pilar de la Horadada, Rojales, Benijófar, Formentera del Segura, Los Montesinos, San Fulgencio y Torrevieja trasladaron ayer los principales problemas en relación a aguas estancadas, proliferación de mosquitos, labores de limpieza y necesidades sanitarias. El Hospital de Torrevieja va a establecer un plan de acción que recoja todas estas necesidades y llevará a cabo un seguimiento clínico de todos aquellos voluntarios que hayan estado en contacto con aguas estancadas y que prestan ayuda en las zonas afectadas. «Lo importante es la coordinación, porque no sirve de nada que un municipio esté atacando la plaga de mosquitos de una manera y en otro no lo hagan al mismo tiempo, porque seguiría proliferando», explicó Eva Baró, directora gerente del Hospital Universitario de Torrevieja quien añadió que «nuestra intención es poder ver áreas de coordinación y compartir planes».
Los centros de salud han visto estos días aumentada su actividad asistencial por culpa de las picaduras de los mosquitos. Se van a aumentar las vacunas y la profilaxis antibiótica en las zonas especialmente afectadas. «Cuando baje el nivel de agua habrá otras hablas que deberán combatirse, pero hay que lanzar un mensaje de tranquilidad a la población porque no hay ahora peligro más allá de las molestias lógicas de la picaduras, sobre todo los alérgicos», indicó por último la doctora.
Conselleria pide calma ante el mosquito tigre
La Conselleria de Sanidad pide calma y descarta la presencia de enfermedades que transmiten los mosquitos como el zika o el dengue, aunque ayer la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental, a través de un comunicado, alertó de que las regiones de Murcia y la Comunidad Valenciana sufren un «riesgo alto» de estas enfermedades ya que la gota fría, unida a las altas temperaturas posteriores, han propiciado el «mejor caldo de cultivo para la rápida proliferación del mosquito tigre». Aunque por el momento no hay constancia de ningún caso autóctono de este tipo de enfermedades en España.
La principal plaga que se ha detectado en la Vega Baja es la del mosquito tigre, un invasor asiático cuyas picaduras son más molestas que las del común, además de ser más agresivo. Precisamente, la diputada de Ciudadanos (Cs) en las Cortes, la almoradidense María Quiles, exigió ayer al Consell «medidas urgentes para frenar la plaga del mosquito tigre provocada por la DANA». Quiles pregunta al gobierno valenciano «qué medidas de control extraordinarias van a establecerse para evitar la eclosión y el desarrollo de mosquitos tigre». Muchas de las zonas afectadas son terrenos privados donde no acceden los técnicos.
