Jacobo Tortosa, un guardia civil que se vio obligado a dejar el Cuerpo por una enfermedad degenerativa, denuncia que le reclaman la devolución de casi 19.000 euros, correspondientes a los seis meses que tuvo que trabajar a pesar de que anteriormente le habían comunicado su baja. Tras 28 años de servicio, los últimos en el Destacamento de Tráfico de Torrevieja, Tortosa recibió una notificación en octubre de 2018 en la que pasaba a situación de retiro como consecuencia de dos operaciones de columna en las que le soldaron cinco vertebras por la enfermedad que padece. En declaraciones a Efe, Tortosa indicó ayer que en esa fecha, y después de ser examinado por los tribunales médicos, se le comunicó su retiro a causa de la pérdida de actitudes psicofísicas, por lo que solo le quedaba esperar que la decisión se publicara en el Boletín Oficial de Defensa. No obstante, a finales de diciembre le llegó «un sobre confidencial» en el que se le informaba de su alta médica por instrucción ministerial. Ahora, el que creía que estaba jubilado tendría que volver a vestirse de verde, pero esta vez para servir desde una oficina y ya no como motorista de tráfico, relata.

Sorpresa

Comenzó a trabajar en enero de este año y asegura que a finales de abril se le notificó que su situación volvía a pasar a retiro. Más días de espera para el agente hasta que finalmente el 12 de julio pasado se publicó en el Boletín Oficial de Defensa la nueva disposición y se dio su baja definitiva de la Guardia Civil. «Para mi sorpresa», subraya Tortosa, «a finales de agosto me vienen con que tengo que pagar 18.905 euros en concepto de haberes indebidos», lo que equivale al salario devengado en sus últimos seis meses de trabajo.

Y es que, según detalla, la reclamación tiene su origen en que en el Boletín se publicó que su retiro comenzaba el 19 de noviembre de 2018, por lo que le exigen con carácter retroactivo todo el dinero cobrado en los meses que trabajó cuando estaba supuestamente de baja. Buscó respuestas, pero la única que le dieron fue que presentara un recurso en la sección de Haberes Indebidos de la Oficina de Retribuciones.

Además, presentó un recurso ante el Ministerio de Defensa y la Dirección General de la Guardia Civil, con la asesoría de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), colectivo que fue quien se hizo eco ayer, en un comunicado, de estos hechos, porque «de momento, no le han pagado nada» de lo equivalente a su pensión.

«Llevo desde el día que me jubilé lleno de papeles», enfatiza. «Tengo una familia, una hipoteca como cualquier español y encima de que no he cobrado desde julio, ahora me piden que pague 18.905 euros», una cifra que no se puede «sacar de la cabeza», confiesa.

Mientras tanto, fuentes oficiales de la Guardia Civil indicaron que es el Ministerio de Defensa quien se lo reclama y han recordado que en octubre de 2018, cuando todo empezó, la situación de Jacobo pasó a «apto con limitaciones» y no a retirado, como él afirma.

El agente, ya reincorporado en su nueva labor, solicitó su jubilación, a lo que Defensa respondió positivamente en marzo de este año, pero Tortosa nunca dio acuse de recibo de dicha notificación, han precisado las mismas fuentes.