"Toda la ciudad está achicando agua y estamos intentando retirar las piedras que tenemos en varias vías para facilitar el tránsito lo máximo posible", describe el alcalde de Callosa de Segura, Manuel Martínez.

"Desde hace un par de horas tenemos una tregua y no llueve, así que ahora aparte de limpieza estamos en plena evaluación de daños para poder aportar soluciones", señala el alcalde.

El pabellón de Callosa de Segura acoge en estos momentos a 80 vecinos que han tenido que ser desalojados, la mayoría procedentes de la ladera de la sierra y de zonas de huerta por riesgo de inundación, informa el primer edil.

El dispositivo especial organizado en la localidad tratará de generar espacios para acoger a personas desalojadas en previsión de que la alerta está activada hasta las 18 horas, para lo que algunas de las personas que están ahora en el pabellón se reubicarán en casas de familiares o amigos.

La preocupación se centra ahora en la zona de la huerta por el posible desbordamiento de azarbes como consecuencia de la crecida del río Segura. "La Policía ya está en la zona informando a los vecinos y atentos a la situación", explica Martínez.

Los accesos a la localidad por Rafal y Redován permanecen cortados, pero sí están abiertos hacia Cox y Granja de Rocamora y la autovía y hacia Catral, aunque en este caso se pide extremar las precauciones porque hay encharcamientos.