La Generalitat también toma cartas en el asunto de las importaciones citrícolas de Sudáfrica que ya se desembarcan en España a través del Puerto de Vigo. La consellera de Agricultura, Mireia Mollà, reclamó ayer el veto a la entrada de agrios provenientes de Sudáfrica al conocer que solo en el mes de julio se detectaron cinco nuevas partidas infectadas; tres con falsa polilla y dos con mancha negra, según los datos oficiales de la Comisión Europea.
Mientras la asociación de productores citrícolas de Sudáfrica prevé envíos cuantificados en un mínimo de 40.000 toneladas al año y el citado recinto portuario gallego comienza a recibir los primeros cargamentos -la naviera MACS descargó el pasado fin de semana una primera partida de naranjas- Mollà se suma a las críticas de las organizaciones agrarias. Exige al comisario europeo de Agricultura, Phil Hogan, que cierre los puertos europeos a estas importaciones «ante el incumplimiento sistemático de los controles fitosanitarios». Además, solicita el apoyo del ministro de Agricultura, el valenciano Luis Planas.
No es la primera vez que se constata la presencia de plagas en cítricos importados de Sudáfrica, ya que se han descubierto casi 140 envíos contaminados desde el año 2015, tal como constatan las cifras de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Según Mollà «el riesgo es muy grave y sufrir nuevas plagas supone un coste económico y medioambiental que Europa no puede permitirse».
Controles rigurosos
Aunque el Ministerio de Sanidad, a través del Puesto de Inspección Fronteriza (PIF) del Puerto de Vigo, así como empresas consignatarias de este recinto garantizan «controles rigurosos», el sector citrícola valenciano reclama la unificación de los puertos de entrada a la Unión Europea de todos los cargamentos de agrios procedentes de terceros países a fin de lograr la máxima especialización en los controles fitosanitarios, tal como ocurre en Estados Unidos. Allí los cítricos importados desembarcan en un único puerto de la costa este y oeste. EE UU y Japón son ejemplos para las organizaciones agrarias por que exigen inspecciones en origen de las importaciones, una de las medidas preventivas que no pasan los cítricos del cono sur de África
En ese sentido, la administración autonómica sostiene que «las garantías fitosanitarias están por encima de intereses comerciales», destacó Mollà al recordar que la mancha negra ya se ha detectado en Túnez, lo que demuestra su capacidad de adaptación al clima mediterráneo. La consellera también coincide con las organizaciones de productores al defender la suspensión y proponer alternativas como la unificación de puertos de entrada de importaciones cítricas, una fórmula que aumentaría la especialización de los controles y evitaría la multiplicidad de vías de acceso, tal como está previsto que ocurra con las 9.000 contenedores que recibirá el puerto de Vigo. Además, también emplazamientos marítimos como el de Sines y, sobre todo, el de Rotterdam (Holanda) son puerta de entrada de los cítricos sudafricanos. Estos cultivos acceden ahora a la UE en condiciones comerciales preferentes al ver reducidos sus aranceles tras el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Sudáfrica del año 2016.
«El veto ante un riesgo fitosanitario no es una novedad», advierte la conselleria. Recuerda que hace casi dos décadas EE UU alegó la detección de mosca del Mediterráneo ( Ceratitis capitata) para cancelar sus importaciones de clementinas españolas.
