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Joaquín Marzá : «Educamos para que sean hombres y mujeres comprometidos y con valores»

Por segundo año consecutivo se ha presentado su candidatura al premio EDUCA de mejor docente de España

Joaquín Marzá : «Educamos para que sean hombres y mujeres comprometidos y con valores»

Joaquín Marzá dirige el Colegio Público Manuel Riquelme de Hurchillo desde hace 15 años. El modelo educativo y los proyectos que llevan a cabo ha provocado que muchas madres y padres del núcleo urbano de Orihuela elijan este centro a 6 kilómetros para que estudien sus hijos. El 60% del alumnado no reside en la pedanía de Hurchillo. Marzá es docente también y se ha presentado su candidatura por segundo año consecutivo al premio EDUCA de mejor docente de España. El 30 de septiembre se harán públicas las nominaciones oficiales que optarán al galardón.

P ¿Qué significaría conseguir este reconocimiento?

R Sería un cúmulo de sensaciones. Tengo la mejor profesión del mundo. Y ese sueño que empezó hace muchísimos años en esta pedanía se ha hecho realidad. La calidad de la escuela no depende donde esté, sino de quienes trabajamos en ella. Sería la culminación de algo importante. Cuando ves que es posible conseguir las cosas y hay otra escuela diferente, vamos por la buena línea. El tiempo ha demostrado que no perdemos el tiempo. Ganarlo sería reafirmar el sueño.

P ¿Cuál es su filosofía como director y docente?

R Nuestra filosofía es educar para el futuro. No sabemos si van a ser arquitectos, ingenieros, albañiles o carpinteros. Lo que sí sabemos es que van a ser hombres y mujeres. Por tanto vamos a educarlos para que sean hombres y mujeres libres, solidarias, comprometidos con el medio ambiente y con valores. Este es un nuestro principio número uno. Luego se va a ensanchar para que además de que sean todo eso, tengan unos conocimientos determinados. Damos mucha importancia a la lectura. Creemos que para que un niño y una niña sea libre debe leer. Garantizamos con un contrato que hacemos con los padres, en la que me comprometo con ellos a conseguir algo con sus hijos. Tengo el honor de que sus padres me confíen a mí la educación de sus hijos. Y en ese compromiso está que cada niño lea 15 libros al año. Hacemos diferentes acciones para que para los niños leer sea un placer y no un deber.

P ¿Y cómo lo consiguen?

R Con acciones en horario escolar. Hay un tiempo dedicado al fomento lector, con técnicas. Y también lo conseguimos con lo que llamamos la mochila de la imaginación viajera. Es una mochila con dos libros, uno para padres y madres y otro para el niño, y un cuaderno de bitácora. El objetivo es que lean los padres y el niño. En tercer lugar, hacemos cada año unas jornadas de fomento lector, en el que convertimos el colegio durante tres días en un cuento. Y algo más importante, hay que oír y estimular a los niños. Una de las apuestas más importantes que estamos haciendo ahora mismo en ese diseño de escuela de futuro es un trabajo entorno a la danza. Creemos que la danza es un elemento para trabajar fundamentalmente las emociones, el trabajo cooperativo, y para trabajar la actuación en público. Y algo fundamental que se nos está olvidando y la escuela de futuro tiene que ir en esa línea, que es el tema de las artes, de las humanidades, no puede ser todo tan científico y mecánico, por eso tenemos un acuerdo con el Museo del Prado, en el que trabajamos un cuadro, para ver como los niños reinterpretan un cuadro. El objetivo es hacer hombres y mujeres mejores.

P Es entonces este su reto.

R Sí, claro. Y tengo más ilusión ahora que cuando empecé. Tengo la suerte de que el Estado me pague por divertirme. Junto a otras personas que nos ayudan, hemos intentado crear una escuela donde cada día tenga más calidad. Y la calidad se consigue bajo dos fórmulas: pagando o luchando. Nosotros hemos optado por luchar.

P Muchos premios y galardones, ¿con cuál se siente más orgulloso?

R Todos son muy importantes pero estoy muy orgulloso de haber recibido el premio Nacional de Alimentación Escolar porque significa un compromiso real que es más importante comer bien que saber matemáticas. El futuro no está en saber matemáticas y lengua, alimentarse sí que significa mucho para el futuro.

P Sin la implicación del profesorado y el alumnado no serían posible tantos galardones, ¿cómo la consigue?

R Hay que dar cariño a la gente [profesorado] que viene para que se integre en esta historia. Y no hay que olvidar que el niño es el protagonista número uno. La escuela está creada para ellos, no para nosotros. La escuela necesita del elemento principal que es la participación del niño, tenemos que pasar de un niño pasivo, sentando en una silla durante cinco horas al día, a un niño activo. Esa es la escuela del futuro. Este año hemos hecho un proceso en el que se planteaba un supuesto por el cual las hortalizas en la Vega Baja iban a desaparecer en 2050, qué haríamos para que no sucediera. Hicieron campañas publicitarias, vídeos, canciones, elementos para conservar las hortalizas,... En la escuela hay que cambiar y modificar todos los años. Y también los profesores. Y el reto del futuro es imprevisible.

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