Nadia y Svetlozar quisieron sellar su amor y no buscaron lugar mejor que hacerlo que sobre los restos del castillo-alcazaba de Orihuela del siglo XI, sobre cuyos restos pintaron con spray rojo, y en alfabeto cirílico, sus nombres junto a un corazón, el pasado fin de semana. Un acto vandálico que, además, es delito, ya que el Castillo está protegido como Bien de Interés Cultural (BIC). Es la última agresión que ha sufrido este elemento del patrimonio histórico oriolano, pero no es un caso aislado, desgraciadamente. Son más de 10.000 euros los que lleva gastados el Consistorio en las últimas cuatro intervenciones para eliminar los antiestéticos «dibujos» realizados en el Castillo de Orihuela. Algo que quiere cortar de raíz el Ayuntamiento para lo que plantea restringir el acceso en vehículo al Seminario y mirador de San Miguel por las noches -último punto al que se puede acceder en coche y, desde allí, se tiene que llegar a pie al Castillo-.
El concejal de Patrimonio Histórico de Orihuela, Rafael Almagro, explicó ayer a INFORMACIÓN que la medida «se está estudiando muy seriamente» y añadió que «hablaré con la Concejalía de Infraestructuras para que nos pueda proveer de los medios necesarios». Almagro condenó los últimos actos vandálicos en el Castillo «y a los que pille la Policía se les va a caer el pelo por este atentado al patrimonio».
Además de la restricción del tráfico por las noches en los accesos al Seminario y al mirador de San Miguel el Ayuntamiento estudia implantar un sistema de cámaras de videovigilancia en puntos estratégicos y ya ha pedido a la Policía Local que intensifique la vigilancia en la zona. «Aparte de los daños al Castillo, también se generan muchas molestias y suciedad por parte de quienes suben de noche en coche al mirador», dice el edil. La inseguridad ha aumentado en toda la zona, y restringir el tráfico rodado por las noches permitiría un espacio más seguro. Aunque Almagro señala que «el problema es que al Castillo se puede acceder por varios lugares, aunque lo más corriente es que se haga desde el Seminario, también se puede subir desde el Rabaloche, San Antón, San Isidro, Santo Domingo o el Palmeral».
Son bastante frecuentes los actos vandálicos sobre las murallas y otros elementos de la alcazaba. El pasado mes de mayo el Ayuntamiento tuvo que intervenir para eliminar otros grafitis, algo que es una constante y que supone, además de la agresión al patrimonio, un alto coste para las arcas municipales. El pasado año fueron 13 los grafitis eliminados en la zona del castillo de Orihuela, situados en su mayoría en la alcazaba (parte más alta del recinto), la balsa del albacar, una de sus torres y también junto a la «Puerta de la Traición». Para su eliminación son necesarios métodos de limpieza de tipo físico-químico mediante mezclas químicas, que permite la eliminación de estas pinturas sobre el soporte original. Estas sustancias son neutralizadas posteriormente, para que no sigan actuando y dañen el soporte arquitectónico.
Críticas
Los colectivos conservacionistas llevan años exigiendo al Ayuntamiento una mayor protección de este BIC. Una de las más activas y la que, precisamente, ha denunciado las últimas pintadas en sus redes sociales es la asociación de Amigos del Castillo de Orihuela. Su portavoz, Juan Ignacio Caballero, recordó ayer, precisamente, que en el Ayuntamiento lleva tiempo en el cajón un proyecto para limitar el acceso de vehículos al Seminario en horario nocturno. «Consistía en poner bolardos en la subida al Seminario por las noches y creemos que es una buena medida», dijo. Caballero lamentó la situación en la que se encuentra el Castillo y su entorno, la sierra de San Miguel, «porque la gente tira basuras, botellas y eso parece un basurero, además están rotas las barandillas de madera del mirador y los carteles de señalización e información de la sierra de San Miguel». El conservacionista exige al Ayuntamiento «que saque ese proyecto y quien quiera contemplar la ciudad de noche que suba andando porque la mayoría de los que hacen daño a ese entorno lo hacen en coche».
La última de las pintadas, la «amorosa», se ha hecho sobre la cisterna de la alcazaba, un elemento que ha sufrido ya varias agresiones. «Queremos darle las gracias a Victor García, senderista del Monte de San Miguel, por alertarnos y facilitarnos las fotos para denunciar este ataque al patrimonio», señaló Caballero.
Denuncian las pintadas a la Policía Nacional
La asociación Amigos del Castillo de Orihuela traslada ante las autoridades los últimos grafitis
La asociación Amigos del Castillo de Orihuela ha interpuesto una denuncia en la comisaría de la Policía Nacional de Orihuela por los actos vandálicos que se llevaron a cabo el pasado fin de semana en el BIC Castillo-alcazaba de Orihuela donde se han pintado nuevos grafitis. La asociación hace constar en su denuncia que la reparación de los daños supone un coste elevado y un gran perjuicio al estar aprobado un plan director para que el que hay un presupuesto para la restauración de este elemento patrimonial «y hay que detraer del mismo el coste de la limpieza», señalan en la denuncia.
Para la asociación conservacionista «es un hecho constatado la reiterada actividad delictiva que suponen las pintadas en el BIC, con el consiguiente desembolso económico que conlleva», según señalan en su página de Facebook. Y añaden que «es algo que hay que cortar de raíz, y quien tiene la obligación de proteger el bien debe de actuar en consecuencia de forma tajante e inmediata», en referencia al Ayuntamiento de Orihuela.
