Las calles de la localidad acogieron ayer el último de los actos de las fiestas patronales en honor a San Joaquín de la mano de "La Murga", que hizo un repaso a los acontecimientos sociales y políticos vividos en los últimos meses en el municipio, y en el que los propios vecinos son los protagonistas de los titulares destacados que anuncia la comparsa a viva voz por el pueblo.

En el Parque Municipal Huerto del Cura se interpretó el acto con mayor desarrollo y expectación. Dos integrantes de la agrupación "La Murga" realizaron la lectura del pregón desde el escenario, teniendo un elenco de músicos acompañando el discurso que era escuchado con atención por los vecinos de Bigastro.

La sátira y el humor fueron la tónica de lo expresado anoche, tomando un papel protagonista la política local en todas sus vertientes, reflejado en la figura de la alcaldesa y en algunos de sus concejales y asesor, recientemente nombrado. También, hubo tiempo para hablar de las fiestas, con un presente y futuro en cuestión, y de los problemas que presenta la localidad en cuanto a limpieza y deudas.

Tras una intensa composición pronunciada a veces en prosa y otras en verso, se criticó ampliamente la realidad del municipio, manteniendo así una tradición muy anclada a la cultura popular de Bigastro y siendo muy esperada por sus paisanos, terminó con: "El que no quiera polvo, que no vaya a la era", imponiendo así un final de fiestas que acabó, como no podía ser de otra manera, con un castillo de fuegos artificiales.