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Orihuela

Vecinos de Desamparados denuncian el embozamiento del nuevo alcantarillado

La red de saneamiento debe superar una pendiente pero no tiene suficiente presión para evacuar las aguas residuales que se acumulan, dejando un hedor insoportable - El PSOE exige que sea la empresa la que ponga solución y el Ayuntamiento dice que incrementará el mantenimiento

Una vecina echa agua en una de las alcantarillas donde se quedan acumulados residuos fecales provocando mal olor. tony sevilla

Un hedor insoportable es el que se respira en la pedanía oriolana de Desamparados desde que a finales del pasado año estrenaron la nueva red de saneamiento. Los vecinos han pasado de la alegría inicial al contar, por primera vez, con una red de alcantarillado, al enojo por los olores que tienen que aguantar debido a que las aguas residuales no se evacúan correctamente y quedan acumuladas en las alcantarillas que tienen frente a sus casas. Son algo más de medio centenar los vecinos afectados en la zona de Las Norias por el embozamiento de los desagües.

El Ayuntamiento de Orihuela ejecutó la nueva red de saneamiento en el barrio de la Mota del Molino de Las Norias con una inversión de 60.000 euros y un plazo de ejecución de 3 meses. Los vecinos de la zona pagaban el alcantarillado, como el resto de ciudadanos, pero no disponían de él y todas las aguas fecales acababan en acequias o en el río directamente. La Concejalía de Infraestructuras decidió ponerle solución con la instalación de una red de alcantarillado que diera servicio a las viviendas que hasta entonces vertían a fosas sépticas o azarbes y con la pretensión de regular así el vertido incontrolado de aguas residuales que se producía. Las obras consistieron en la instalación de un colector de alcantarillado que recoge las aguas residuales de las viviendas y que tiene un ramal principal y tres secundarios, y según consta en el proyecto, «actuando siempre por gravedad, con una pendiente constante del 0,7%». Todas las aguas fecales irían así a la depuradora. Sin embargo, los residuos de las casas quedan acumulados en algunas de las alcantarillas al no superar la pendiente.

Son los propios vecinos los que se ven obligados a evacuar las aguas residuales por medio de mangueras a presión o con cubos de agua y a echar lejía para eliminar los malos olores que salen de las alcantarillas. «Se queda todo atascado desde que hicieron las obras de la nueva red de alcantarillado y huele fatal, así que al final que nos lo hayan puesto no nos ha servido de nada, estábamos antes mejor », se queja Águeda Juárez, una de las vecinas que tiene justo enfrente de la puerta de su casa una alcantarilla que se emboza con los restos que llegan de las tuberías de las casas colindantes. «Cada vecino tuvimos que pagar la canalización interior, unos 500 euros, porque eso no lo costeaba el Ayuntamiento y, después de la inversión, vemos que lo que se nos ha generado es un problema, no una solución», dice la vecina.

Escrito

Los vecinos se han dirigido al Ayuntamiento para exponer sus quejas. Lo hicieron el pasado 5 de marzo en un escrito en el que solicitaban la revisión de las pendientes de algún tramo de la nueva red de saneamiento por considerarlas insuficientes y con poco desnivel para la evacuación de las aguas residuales. No fue hasta el pasado 25 de julio cuando recibieron contestación del entonces concejal de Infraestructuras, Víctor Valverde -tras el acuerdo entre PP y Cs el área ha pasado a ser gestionada por el edil de la formación naranja Ángel Noguera-. La única solución que les da el Ayuntamiento es aumentar la periodicidad en la limpieza del alcantarillado para evitar los problemas de olores.

En el escrito de respuesta a los vecinos, el Consistorio señala que el informe técnico encargado a la concesionaria del servicio y mantenimiento de las redes de saneamiento concluye que los colectores son conformes tras comprobar la red de alcantarillado en sus cinco tramos y las pendientes, y que las infraestructuras ejecutadas cumplen con los reglamentos, ordenanzas, normativas vigentes y criterios de ejecución «considerando que son técnicamente aptas para ser incorporadas al conjunto de infraestructuras de saneamiento municipales». En el informe sí se advierte de que se ha ejecutado un sifón con pozo para el cruzamiento con una infraestructura de riego existente y que en ese punto se puede generar la retención de sólidos «por lo que se deberán intensificar las tareas de mantenimiento para evitar futuros problemas de obstrucciones y olores».

Esta solución no convence ni a los vecinos ni a la oposición. El PSOE exige que sea la empresa que ha ejecutado las obras, con la garantía, la que se encargue de solucionar los problemas generados con el nuevo alcantarillado. La edil socialista María García, tras reunirse con los vecinos afectados, pide al Ayuntamiento que se haga cargo de su denuncia y reclame a la mercantil «que solucione este problema que ha generado a los vecinos y que antes no tenían ya que llevan toda la vida pagando el alcantarillado sin tenerlo y ahora que se hacen los desagües se ejecutan mal porque se acumulan las aguas fecales». El nuevo concejal de Infraestructuras, Ángel Noguera, dijo desconocer el problema y aseguró a este diario que preguntará a los técnicos sobre esa obra.

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