Sala de hombres del antiguo hospital municipal de Orihuela. Sala para exposiciones eventuales y también lugar donde hasta antes del verano se oficiaban bodas de carácter civil. Estos han sido los últimos usos de la sala contigua al Museo Arqueológico Comarcal de Orihuela.
Hasta entonces, el museo, ubicado en lo que fue la iglesia de San Juan de Dios, contaba con único espacio para mostrar la gran cantidad de restos arqueológicos de enorme valor de que dispone la ciudad. La sala principal de esta iglesia construida a mediados del siglo XVIII se encontraba muy saturada, situación que impedía exponer más restos que se encontraban guardados.
Con la ampliación a la sala contigua, se va a permitir que este museo de carácter comarcal exponga, entre otros, materiales que solo han sido mostrados en el MARQ (Museo Arqueológico Provincial de Alicante) y que posteriormente fueron guardados debido a la ausencia de las condiciones óptimas para que fueran expuestos. Alguno de estos materiales son las yeserías islámicas.
De los romanos al siglo XX
Los visitantes a la nueva sala van a encontrar, cuando se abra al público en las próximas semanas, con un recorrido por la evolución urbana de la ciudad de Orihuela. Ésta se iniciará en la época romana «que en realidad no había una ciudad de Orihuela, no teníamos un núcleo urbano, solo hay unas vigas, hasta el siglo XX» explica el arqueólogo municipal, Emilio Diz. Continuará por la época visigoda, la medina islámica, la Orihuela foral y la Orihuela de los siglos XVII y XVIII, hasta concluir en los inicios del siglo XX.
En cuanto a los materiales que compondrán esta nueva exposición destacan las cerámicas, capiteles y bases de columnas de la época gótica y renacentista, y elementos arquitectónicos más modernos como una inscripción monumental de parte del fuerte de Fernando VII de la Guerra de Independencia. Se trata de un elemento del sistema defensivo que se hizo para Orihuela durante esta guerra y donde recoge la inscripción de «Fernando VII 1809».
Uno de los elementos más destacados representa lo que era la ciudad de Orihuela en la llamada Guerra de los Dos Pedros, en el siglo XIV. Se trata de un panel de grandes dimensiones donde aparecen pintados la ciudad y lo que hoy son los restos arqueológicos del castillo, la alcazaba, los lienzos de la muralla, las saeteras de las murallas y lo que queda en pie, la torre Taifal. También recoge distintas iglesias, como la de Santiago, la catedral y la torre de Santa Justa y Rufina.
Pero uno de los materiales más importantes es la yesería islámica. «La gente no las conoce y son un conjunto de yeserías de época principalmente almohade, de la primera mitad del siglo 13, elementos ornamentales de las casas islámicas ubicadas en las alcobas y en los pórticos de los patios» explica el arqueólogo.
También va a acoger la pieza religiosa de orfebrería más antigua de Orihuela, siglo XIV, que se encontró en una excavación de la torre de la catedral. Se contempla además la exposición de la original Gloriosa Enseña del Oriol que a día de hoy descansa en el ayuntamiento.
En total más de 50 elementos compondrán esta nueva sala.
