Las aguas bajan cada vez más revueltas en el seno del PSOE de Torrevieja. Y quien las ha agitado aún más hasta el punto de provocar una nueva crisis interna en el grupo municipal socialista no ha sido precisamente un militante de ese partido. Ha sido el alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón, del PP, con la decisión tomada esta semana sobre el personal de confianza de cada grupo municipal en la que desestima la petición de los socialistas de contar con dos asesores, nombrando solo a uno, y, sobre todo, por ser él quien ha decidido entre los dos nombres propuestos por el PSOE, Simona Berenyi y Javier Manzanares (secretario general del PSOE de Torrevieja), decantándose, sin consultarlo a los socialistas, por la primera y dejando fuera del puesto de personal de confianza al que fuera edil en el pasado mandato. Esta decisión ha terminado de dinamitar al PSOE torrevejense.
Los cinco ediles del grupo municipal socialista mantuvieron ayer una reunión que, según ha podido saber este diario, fue muy tensa, para consensuar un escrito dirigido al alcalde reprochándole que decidiera por el PSOE su personal de confianza. Pero no todos apoyaron la propuesta de solicitar por escrito a Eduardo Dolón que el cargo de secretario del grupo lo ocupe Javier Manzanares y no Simona Berenyi, como decidió el regidor torrevejense. Aunque finalmente el escrito registrado en el Ayuntamiento lo encabezan los cinco concejales socialistas -Andrés Navarro, Andrés Antón, Ana María Pérez, Fanny Serrano y Rodolfo Carmona-, solo los tres últimos lo firmaron.
Los cinco sí coincidieron en la parte del escrito que pide al alcalde torrevejense que acepte su pretensión de contar con dos y no con solo un secretario de grupo, pero no se pusieron de acuerdo a la hora de decidir quién de las dos personas propuestas debía ocupar el cargo en el caso, más que probable, de que Dolón mantenga a los socialistas con solo un asesor. Los «andreses», como ellos mismos se autodenominaron, Navarro y Antón, optaron por acatar la decisión de Eduardo Dolón de que sea Berenyi la asesora del PSOE, mientras que los otros tres, que al fin y al cabo son mayoría dentro del grupo, quieren que se nombre a Manzanares, y así lo indican en el escrito que han dirigido al regidor y que no firmaron ni el portavoz socialista Andrés Navarro ni el edil Andrés Antón.
Incumplimiento
En el escrito se expone que el pleno del Ayuntamiento acordó el 25 de julio modificar la plantilla del Consistorio para incluir personal eventual y que en el acuerdo se creaban dos plazas de secretario de grupo para el PSOE. Dolón ya advirtió que no estaba dispuesto a cumplir ese acuerdo porque en la sesión, a pesar de las negociaciones llevadas días atrás y de haberse llegado a un pacto, los grupos de la oposición votaron en contra del mismo. Los socialistas, en ese escrito, amenazan con tomar acciones legales por lo que consideran un incumplimiento de un acuerdo plenario.
Al margen de esto, en el escrito dirigido al regidor le reprochan que se haya arrogado la facultad de decidir entre las dos personas elegidas por el PSOE y haber optado, además, por la que ocupaba el segundo puesto de la propuesta socialista (Simona Berenyi). Recuerdan al alcalde que la elección del personal eventual corresponde a cada grupo municipal y le instan a nombrar como segundo secretario de grupo a Manzanares y, que en el caso de que solo cuenten con un asesor, sea el secretario general del PSOE y no Berenyi el que ocupe el cargo.
Reproches
Según fuentes socialistas consultadas por INFORMACIÓN la reunión que mantuvieron los cinco concejales ayer por la mañana, antes de presentar el escrito, fue subiendo de tono, con reproches de uno y otro lado. Así, el portavoz socialista, Andrés Navarro, no dudó en señalar su preferencia por Berenyi y dejar su nombramiento, algo que le reprocharon Carmona, Serrano y Pérez, hasta el punto de que en un momento determinado Navarro hizo valer su condición de portavoz señalando que era él el que mandaba y recordó que ganó unas primarias precisamente a Javier Manzanares. Los otros ediles no se quedaron atrás y le echaron en cara que no estuviera haciendo la mejor oposición al PP.
La crisis interna del PSOE de Torrevieja con el enfrentamiento entre los «andreses» con el resto de ediles socialistas está siendo utilizada por el PP que se ha encontrado con una mayoría absoluta que puede gestionar fácilmente sin que la oposición le haga la mínima sombra. Eduardo Dolón ha matado dos pájaros de un tiro con su «venganza» por no apoyarle el PSOE en el acuerdo de las retribuciones: por un lado, dejando a los socialistas con un solo asesor y, por otro, que su secretario general y exconcejal de Turismo y Seguridad, Javier Manzanares, no perciba un sueldo municipal.
