«Es una ruina, es indignante». Así se expresaban ayer los responsables del Juzgado Privativo de Aguas de Callosa de Segura tras tres días, desde que se inició la tanda, en la que los regantes apenas han podido mojar sus campos. Solo 150 litros por segundo están entrando a la Acequia Mayor de Callosa, la más extensa de la Vega Baja, de los 1.800 que serían necesarios para cubrir las necesidades hídricas de los cultivos a los que riega. Esta situación, que califican de «crítica» y «extrema» hace peligrar unas 2.000 hectáreas de huerta en la comarca. Algunos campos ya están notando esa falta hídrica y se están secando ante la impotencia de los agricultores del riego tradicional, que reciben el agua del río Segura.
La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) es la encargada de distribuir el agua entre los regantes de los diferentes juzgados privativos tanto de la vecina región de Murcia como de la provincia de Alicante. Y es por ello por lo que los regantes acusan al organismo de cuenca de no estar haciendo los deberes y exigen una mejor distribución del recurso. Las mismas fuentes señalaron que del río Segura están llegando 23.800 litros por segundo al municipio murciano de Cieza, a la entrada de la región vecina, por lo que se preguntan «¿dónde está ese agua para que a la Vega Baja le lleguen solo 150 litros?». En el caso del Azud de los Huertos en Orihuela la situación es aún peor porque no llega ni una gota. Este diario ha podido comprobar cómo la mayoría de las acequias de la comarca están secas.
Tras 24 días esperando la tanda para sus cultivos, los regantes que dependen de la acequia Mayor de Callosa de Segura se han encontrado con que apenas les está llegando una décima parte del agua que necesitan y tienen concedida. Callosa comparte tanda con Cox, Granja y Albatera. Esta falta de agua llega acompañada, además, de una ola de calor que eleva los termómetros por encima de los 35 grados. Los cultivos que están empezando, incluso, a secarse, son la alfalfa, los granados y las alcachofas, que necesitan en esta época de ese aporte hídrico importante. Los regantes denuncian que el problema de la falta de agua para el riego lo tiene solo la Vega Baja ya que a la Contraparada de Murcia llegan 4.360 litros por segundo, según el Juzgado Privativo de Aguas de Callosa de Segura, por lo que señalan que los regantes de la Vega Media del río Segura se quedan con el agua que no llega al sifón de Orihuela que distribuye el recurso entre cuatro acequias. Todo ello a pesar de que la Vega Baja tiene más hectáreas de cultivo que la Vega Media y la Vega Alta juntas. «No se moja ni el cuerpo de la acequia con el agua que está llegando y vamos a peor», lamentan las mismas fuentes.
Doce días de riego
Los agricultores tienen 12 días para regar y lo están haciendo desde el pasado 3 de agosto, aunque eso de «regar» es solo un formalismo porque agua no está apenas llegando. Lo que no se riegue en ese período tendrá que esperar otros 24 días a la nueva tanda de agua, un plazo que no van a resistir muchos de los cultivos ya de por sí bastante secos por el escaso aporte hídrico que llevan meses recibiendo.
Los regantes pagan un canon a la CHS por esos derechos para poder regar sus cultivos. El Juzgado Privativo de Aguas de Callosa de Segura pertenece al regadío tradicional de la cuenca del Segura con una extensión de unas 2.000 hectáreas, dedicadas principalmente al cultivo de cítricos (naranja, mandarina y limón) y de horticultura. Sus tierras son regadas a través de la Acequia Mayor de Callosa, la cual toma el agua en la cuarta presa del río Segura, situada en Orihuela y con una extensión de 20 kilómetros, y que es la más grande de la Vega Baja tanto en caudal como en extensión, dependiendo de ella 6 comunidades de regantes, Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela, Juzgado Privativo de Aguas de Callosa, Sindicato de Riegos de Catral, Sindicato de Riegos de Cox, Sindicato de Riegos de Granja de Rocamora y Sindicato de Riegos de Albatera.
El agua se distribuye a través de la Acequia Mayor y 8 robas, llamadas así porque «roban» el agua de la Acequia Mayor y posteriormente de éstas en brazales y de estos en hijuelas que conducen el agua por gravedad hasta el pie de las parcelas, encontrándose, por tanto, nueve regantes en turno de riego al mismo tiempo. Estos días por esas robas apenas circula un hilillo de agua que no sirve para satisfacer las necesidades hídricas de la huerta tradicional de la Vega Baja, de la que dependen miles de familias en la comarca.
