Algo más de dos meses ha tardado Emilio Bascuñana (PP), alcalde de Orihuela, en definir el equipo de gobierno con el que afrontará este mandato, el segundo de un bipartito junto a Ciudadanos. Hoy entran en funcionamiento las delegaciones de competencias que se hicieron públicas a última hora del día de ayer. Llama la atención en el Partido Popular tres cosas. La primera es que el regidor se va a dedicar a la Alcaldía y a las Relaciones Institucionales, un área en el que se ha movido como pez en el agua los últimos cuatro años. Salen reforzado del reparto de áreas las dos mujeres que siguen en el gobierno. Por un lado, Sabina-Goretti Galindo, quien pasa a tener Contratación, Grandes Proyectos Modernización y Nuevas Tecnologías, áreas que en nada se parece a las sociales que ha llevado los cuatro años anteriores; mientras Mariola Rocamora se hace cargo de Turismo y de Residentes Internacionales, como grandes novedades, además de mantener Festividades y Protocolo. El resto de concejales del PP siguen con áreas parecidas, Rafa Almagro, Víctor Valverde o Dámaso Aparicio ni se mueven, mientras que las tres caras nuevas, Mayte Sánchez, Víctor Bernabéu y José Galiano asumen el área social, la primera; Deportes o Mercado, el segundo; y Sanidad o Transporte, el tercero.

En Ciudadanos llama la atención que Luisa Boné se quede con dos áreas sin brillo, como son Recursos Humanos y Régimen Interior, trabajo de puertas adentro después de haber sido la responsable del área de la Costa. El portavoz Aix, llevará Urbanismo y Planeamiento, donde se decidirán las líneas de crecimiento de Orihuela al cabo de años sin conseguir sacar adelante un nuevo PGOU. Ángel Noguera, un ex del PP, que ya fue asesor el pasado mandato, se va a dedicar a lo mismo que se ha dedicado los últimos cuatro años pero ahora con firma y capacidad de decisión, como es las infraestructuras, los servicios y el mantenimiento. El «nuevo» Ramón López llevará Seguridad Ciudadana, Playas y Educación, lo que le hace partir como uno de los hombres claves en la gestión de temas fundamentales para la ciudad, en los cuales durante el pasado mandato hubo numerosos problemas vecinales que espera resolver. Y Mar Ezcurra sigue con Cultura haciendo bueno el dicho de que lo que funciona, no lo toques.